Solo la capital gallega, Santiago de Compostela, superó al municipio de Cambre, dentro de la provincia de A Coruña respecto a la llamada cuenta 413, la de las facturas en el cajón, pendientes de abono a los proveedores, al cerrarse el ejercicio del año pasado. Compostela alcanzó los 4,1 millones de euros por facturas de acreedores por operaciones pendientes de aplicar al presupuesto y el segundo puesto provincial fue para el concello cambrés con un volumen de facturas por valor de 911.761 euros, según ha publicado el Ministerio de Hacienda, que recaba estos datos de los ayuntamientos de toda España.
El concello de Arteixo registró en el último trimestre de 2021 un volumen de facturas pendientes muy similar al de Cambre, por un total de 835.590 euros, quedaron así muy lejos de los buenos resultados de agilidad de pago a proveedores mostrado por el resto de municipios de la comarca en ese periodo. Tanto Arteixo como Cambre duplicaron al segundo concello con más saldo pendiente de pago, A Coruña con 404.755 euros. El resto de ayuntamientos finalizó el ejercicio de 2021 con ninguna factura sin abonar a sus proveedores o con un importe poco relevante.
Los concellos de Abegondo, Carral, Culleredo, Oleiros, Curtis, A Laracha o Coirós, tuvieron cero euros en esta cuenta de facturas pendientes. Miño, el concello con mayor endeudamiento, muestra en estos últimos trimestres una buena gestión de abono de facturas, con solo 2.266 euros sin pagar al finalizar 2021.
También las cifras de Betanzos (150.314) y Bergondo (22.590) son poco elevadas. Respecto al concello de Sada, de nuevo no constan datos por no haber sido enviados al ministerio (Hacienda solo tiene los datos de un trimestre del año pasado, el tercero, con 446.326 euros en facturas pendientes de pago a proveedores).
El incumplimiento del plazo medio de abono de facturas, por otra parte, conlleva la elaboración obligatoria de un plan de pago a proveedores, al que cuatro concellos del área metropolitana tuvieron que acogerse en enero de este año después de incumplir este plazo en el primer trimestre de 2021: Arteixo, Betanzos Carral y Cerceda.
El caso de Carral, por ejemplo, batió un récord en demora de abono de facturas a principios del año pasado, hasta 59 días frente al tope legal que son 30, pero ha mostrado que a lo largo del año mejoró sus cifras y terminó el ejercicio con el cajón vacío de obligaciones pendientes de aplicar al presupuesto.
