Cuatro concellos del área metropolitana tendrán que acogerse a un plan de pago a proveedores por incumplir el plazo medio de abono de facturas. Se trata de Arteixo, Betanzos, Carral y Cerceda. Los datos del Ministerio de Hacienda muestran que en la primera mitad del año los ayuntamientos tienen más problemas para cumplir los treinta días de plazo de abono a proveedores, pero a partir de junio ya mejoran su agilidad administrativa.

Carral batió un récord de morosidad de pago de sus facturas en el primer trimestre del año pasado: 59,92 días de media, prácticamente el doble del tope permitido que son 30 días. En junio logró bajar hasta los 46,45 días de plazo, pero aún así sobrepasando el máximo, y no logró bajar hasta septiembre, en el tercer trimestre, cuando llegó apagar a 10,08 días. Betanzos en el primer trimestre del año pasado pagó a sus proveedores a los 41,29 días de media, pero a partir de esa fecha ya logró bajar a los 28,49 en junio y a los 18,17 en septiembre.

Arteixo incumplió el período máximo de treinta días para pagar sus facturas en el primer y segundo trimestre del año pasado. En el primero abonó deudas en un plazo de 31,47 días y en el segundo trimestre subió a 39,76 días de media. A partir de la mitad del año ya logró mejorar su agilidad de abono de deudas, bajando a 26 días en el tercer trimestre y a solo 13,39 en los últimos tres meses del año. En el caso de Cerceda el Ministerio de Hacienda solo tiene datos del tercer trimestre del año pasado, con un período medio de abono de facturas de 52,10 días.

Mientras en el primer trimestre estos concellos incumplían el plazo de treinta días para pagar sus obligaciones, llegando casi a los 60 días como el caso de Carral, otros, como el de Coirós, pagó sus facturas en un plazo de 4,51 días, el récord de celeridad en la comarca. Abegondo lo hizo en 9,2 días, Cambre en 26,29, Culleredo en 13,47 y Oleiros 18,27.

Estos cuatro concellos están obligados a aprobar antes del próximo 22 de marzo, y presentar ante el ministerio, un plan de ajuste porque en caso contrario el Estado les aplicará retenciones en el dinero que les corresponde recibir trimestralmente por su participación en los tributos estatales. Es el interventor de cada concello el que debe elaborar el plan de ajuste con datos de ingresos previstos y costes de servicios y después debe aprobarse en pleno.

Los planes de ajuste para pago de facturas pendientes incluyen un préstamo a largo plazo (doce años, con cuatro de carencia) del fondo estatal de pago a proveedores. Los concellos pueden pagar primero las facturas más antiguas o las de los proveedores que les hagan un descuento en el importe.