Silvina Ferreiros abrió Librería O Castelo hace un año y nueve meses en una de las calles tradicionales de Santa Cruz, O Repicho. También en su caso cogió un traspaso. “Se vende mucho literatura para jóvenes, para adolescentes, fantasía distópica sobre todo. Compran mucho a Laura Gallego y a Amanda Black, y se venden también muy bien los libros de Gómez Jurado. También se vende mucho Invisible, que a mí me encantó, sobre el bullyng”, explica Ferreiros.
Esta librera subraya que a los más jóvenes les gustan más los autores españoles y a los adultos los extranjeros. Tiene lectores empedernidos, fijos, que acuden a comprar obras hasta tres veces al mes o más. “Si son libros que me gustan a mí, les hago descuento especial por buen gusto”, bromea Silvina, que confirma que efectivamente, las libreras son personas llenas de ilusión y entusiasmo.
En esta librería de hecho ella realiza numerosos descuentos: a los mayores por ser mayores, a los jóvenes que tienen el Carné Xove y a los clientes habituales. Ahora también podrá precios especiales por el Día de la Madre y hoy por el Día del Libro también. “Prefiero vender por un poco menos y vender más”.
Al igual que el esto de librerías, su establecimiento combina la literatura estricta con la venta de otros productos como prensa y revistas, productos de papelería, copistería, juguetes, incluso artículos de pintura que es más difícil encontrar fuera de un local especializado en actividades artísticas.
“Ese pueblo, Santa Cruz, está creciendo mucho y muy rápido, y aquí librerías aún no hay más. Yo tengo la tienda llena, me gustaría tener más espacio”, señala Silvina.
