Cambre blinda los núcleos rurales y urbanos residenciales contra talleres y discotecas

Convierte en definitiva la suspensión de licencias para estos negocios con una modificación del planeamiento | Apuesta por relegar estas actividades a los polígonos y áreas industriales

Taller de neumáticos en el polígono industrial de Espíritu Santo, en el concello de Cambre. |   // L. O.

Taller de neumáticos en el polígono industrial de Espíritu Santo, en el concello de Cambre. | // L. O. / Sara Vázquez

El Concello de Cambre mantendrá en el tiempo su apuesta por impedir la instalación de más talleres mecánicos, gasolineras y discotecas en los núcleos urbanos residenciales y rurales, para evitar las “molestias” que puedan ocasionar a los vecinos. El Ayuntamiento ha aprobado dar carácter definitivo a la restricción a los nuevos negocios, que impulsó en 2017, cuando suspendió la concesión de estas licencias por un año, medida que después prorrogó, con una modificación puntual de las normas subsidiarias de planeamiento.

El Gobierno local explica que se trata de una medida “esencial con la que se minimizarán los efectos negativos que este tipo de instalaciones pueden producir sobre la población residente”. Aboga por situar estas actividades “en los bordes”, en “zonas donde no haya molestias y riesgos para los vecinos pero que, a la vez, no estén muy apartadas de esas áreas de concentración de población”.

El Concello considera, además, que “el número actual de instalaciones de este tipo cubre, perfectamente, las demandas de la población” de estos servicios. Los negocios que se incluyen en la restricción son: gasolineras, estaciones de servicio e instalaciones de distribución al por menor de productos petrolíferos, cafés-concierto, discotecas, salas de baile, salas de fiestas, tablaos y talleres mecánicos y de chapa y pintura de automóviles.

El Gobierno local consolida ahora la limitación impulsada ya hace seis años con vistas a que estos negocios terminen por situarse en parques industriales o zonas donde se ubiquen más establecimientos de industria o actividades del mismo tipo. Las quejas vecinales por las molestias de los ruidos en establecimientos con estas actividades llevó al Concello a promover la restricción de licencias en núcleos residenciales por primera vez hace más de cinco años, cuando aprobó la limitación de forma provisional, aunque ya con vistas a poder darle carácter permanente con el tiempo.

El Ayuntamiento tramitó por primera vez la suspensión de licencias en noviembre de 2017 después de haber recibido protestas por los ruidos de talleres mecánicos desde hacía tiempo y, además, acumular quejas por el impacto acústico de algún local de ocio nocturno ubicado en la zona de O Temple, cuya actividad fue supervisada por efectivos municipales a través de la apertura de un expediente, según informó entonces el Gobierno local.

El freno a talleres y discotecas se tramitó dos semanas después de la entrada en vigor del veto a gasolineras y establecimientos de productos petrolíferos en núcleos urbanos residenciales o rurales. La suspensión de permisos para instalar negocios de estos tipos en zonas residenciales entró en vigor a finales de octubre de 2017, en principio, también por un año, aunque el Ejecutivo municipal ya proyectaba, también en este caso, consolidar la restricción con carácter definitivo en el tiempo. Con la última aprobación, salvo un futuro cambio de normativa, las zonas residenciales quedan libres de nuevos talleres, discotecas y gasolineras para siempre.

Suscríbete para seguir leyendo