Los cien años del maestro Paco, el encantador de caballos de Miño

El domador y jinete autodidacta que sembró la afición por la hípica en Miño da una lección de doma en la fiesta por su siglo de vida

Paco no tiene ni que usar la fusta. A este jinete y domador autodidacta, todo un referente de la hípica en la comarca betanceira, le basta acercarse a Cheval y murmurarle un ‘siéntate’ para que el caballo se postre a sus pies sin rechistar.

Los cien años del maestro Paco, el encantador de caballos de Miño

Los cien años del maestro Paco, el encantador de caballos de Miño

Antes de soplar las velas de sus cien años, Francisco Vázquez del Río ofreció toda una lección de doma en su finca de Perbes, que colgó el cartel de lleno para festejar el siglo de vida del hombre que sembró en Miño la afición por la hípica.

Los años no le han restado facultades. Un quedo “saluda” fue suficiente para que Cheval levantase una de las patas y saludase a la asombrada concurrencia.

– “Menudo dominio, de mayor quiero ser como él”

– “¡Tú y cualquiera!”

Fueron algunos de los piropos que se oyeron entre el público, del que formaban parte representantes del mundo equino como el presidente de la asociación Cabalo Galego y speaker en la Feira do Tres, Jacobo Pérez Paz, o integrantes de la Sociedad Cabalar Miñense, entre otras, su presidenta, Yolanda Tenreiro, y una alumna y discípula de Paco, Cristina Ares. No faltó el alcalde, Manuel Vázquez Faraldo, que le hizo entrega de una placa conmemorativa.

El homenajeado respondió a los halagos con una sonrisa humilde. Él, insiste, no es ningún profesional de la equitación, solo un amante de los caballos que aprendió a hacer “cuatro antroidadas”.

Las lonas que desplegaron sus familiares dejan en entredicho sus palabras. En ellas puede verse a este domador dando una exhibición en la Feira do Tres, la última de ellas hace solo tres años; o en Asturias de 1998, en la competición la que, a lomos de Moreno, derrotó o campeón Antonio Aluminio en el torneo de andadura.

Su hija Charo se detiene especialmente en una instantánea en la que Paco posa con uno de sus discípulos, Santi Damil, un jinete que trabajó con profesionales de renombre internacional como Borja Carrascosa o Jan Bemelmans que ha fundado en Alemania una empresa de doma clásica y que no se cansa de decir que nadie influyó tanto en su trayectoria como Paco.

Y es que su finca más que un museo de la hípica, es sobre todo una escuela que no pide matriculación, solo amor y respeto por los caballos.

“Paco es súper importante para nosotros, inoculó en varias generaciones la afición por el mundo de los caballos”, apunta la presidenta de la Sociedad Cabalar Miñense, que recuperará este año el tradicional cocido, que anuncia con un cartel que rinde tributo precisamente a este maestro miñense.

Los cien años del maestro Paco, el encantador de caballos de Miño

Los cien años del maestro Paco, el encantador de caballos de Miño

Todo un “dandy” al volante

Paco llegó al festejo al volante de su coche. Hace poco que renovó el permiso y, no le hizo gracia que solo tenga vigencia por un año. El homenajeado acudió a la cita ataviado para la ocasión, con traje, corbata y sombrero: “todo un dandy”, en palabras de uno de los asistentes en el arranque de una celebración por todo lo alto y que se prolongó hasta bien entrada la noche pero en la que nadie perdió los estribos.