Culleredo prevé una feria al mes en O Burgo en la nueva ordenanza de venta ambulante

El Concello expone la norma, impulsada en 2020 para actualizar la anterior, de 2005 | Eleva las sanciones leves de 30 a hasta 1.500 euros y las muy graves, de 90 euros a hasta un millón

Mercado en la explanada de O Burgo, en junio de 2020.

Mercado en la explanada de O Burgo, en junio de 2020. / VÍCTOR ECHAVE

El Concello de Culleredo organizará mercados en la explanada de O Burgo una vez al mes. La nueva ordenanza reguladora de la venta ambulante en el municipio, aprobada de forma inicial en pleno en enero y que ahora se expone al público, prevé la realización de ferias el cuarto jueves de cada mes en la superficie próxima al paseo de la ría, cita que se sumará al feirón que se celebra el segundo jueves de cada mes en Vilaboa.

La incorporación de la explanada de O Burgo como punto de realización de mercados periódicos surge de la celebración de alguna feira en época de pandemia, cuando el espacio resultaba adecuado para guardar las requeridas distancias de seguridad sanitaria. Debido al éxito de asistencia que se registró en aquella prueba, incluso a pesar de las restricciones sanitarias, el Ayuntamiento apuesta por establecerla como feria periódica para “dinamizar esa zona del concello”.

La nueva norma, impulsada en 2020 para actualizar la anterior, que se había aprobado en 2005 y se había modificado en 2006 y 2009, se expone al público desde ayer, con la publicación del texto de la norma y del acuerdo de aprobación inicial en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) y el tablón de edictos del portal de transparencia del Concello de Culleredo. Los interesados pueden formular reclamaciones durante 30 días hábiles contados a partir de este miércoles.

La ordenanza endurece las sanciones con respecto a la norma a la que releva. Las infracciones leves pasarán de sancionarse con 30 euros a suponer multas de hasta 1.500 euros; las graves se elevan de 60 euros a entre 1.501 y 50.000 euros; y las muy graves pasarán de sancionarse con 90 euros a entre 50.001 y un millón de euros.

Entre las faltas leves, figuran no retirar el puesto en el horario establecido, no exponer en lugar visible la tarjeta de autorización, ocupar dominio público con módulos o vehículos no expresamente autorizados, emplear megáfonos o altavoces sin autorización o no respetar los horarios, superficies y distancias entre puestos. Se considerará grave la falta de ornato y limpieza de las instalaciones y su zona circundante, el desacato a las disposiciones del Concello, cambios en la estructura del puesto sin permiso, defraudaciones en la cantidad y calidad de los géneros vendidos o la venta de artículos distintos a los autorizados. Serán faltas muy graves instalar puestos sin permiso, vender productos en estado que amenace la salud o que vulneren la propiedad intelectual, incumplir disposiciones sanitarias o que ejerza la venta una persona distinta a la titular de la autorización municipal.

Suscríbete para seguir leyendo