Tasga Renovables prevé ocupar quince hectáreas con una balsa para la central hidroeléctrica reversible de Meirama

El Ministerio para la Transición Ecológica expone al público el proyecto de la empresa Tasga Renovables para la instalación de una central hidroeléctrica en Meirama. La iniciativa que promueve este grupo empresarial a través de la filial Coventina Renovables fue la única de las tramitadas en As Encrobas que recibió el aval de la Xunta de Galicia, que inició ya en 2021 los trámites para concederle un caudal de agua de 67.500 litros por segundo.

Tasga prevé poner en marcha central reversible, que transforma la energía potencial del agua en electricidad, como en cualquier salto hidroeléctrico tradicional, y como novedad, tiene la capacidad de hacerlo a la inversa, es decir, mediante su envío a un embalse superior, consumiendo electricidad para ello.

El proyecto prevé la utilización del lago de Meirama como depósito inferior y, como almacén superior, una balsa de nueva construcción con una superficie de 153.870 metros cuadrados, a los que habría que sumarle 32.551 de bermas y taludes. El plan recoge además un relleno superior de 381.542 metros cuadrados con las tierras procedentes de la excavación de la balsa, sobre el que prevé la plantación de arbolado autóctono. En total, la superficie ocupada sería de 567.962 metros cuadrados.

La balsa, con taludes de relleno de 7,50 metros de altura, está prevista en el Monte de Caroliño, al oeste del alto del Coto das Bestas. Los promotores se decantan por esta alternativa frente a otras dos analizadas, al entender que es la que garantiza una “mejor integración ambiental”.

La empresa promotora defiende que se trata de la alternativa con menor impacto visual, paisajístico y ambiental y subraya que todas las instalaciones, con excepción del depósito superior y de la línea de evacuación de energía, se proyectan bajo tierra.

La empresa defiende que esta planta hidroeléctrica reversible, en la que prevé invertir 357 millones de euros, es compatible con las actividades agroforestales de la zona y con el uso recreativo del lago de As Encrobas y con su posible uso futuro para abastecer a A Coruña. Sobre esto último, incide en el hecho de que el proyecto dispone la toma inferior de tal manera que queda sobre la misma un volumen de reserva de 24 hectómetros cúbicos para el futuro abastecimiento de la ciudad.

La empresa minimiza el impacto ambiental del proyecto y resalta que la alternativa seleccionada “evita toda la afección sobre aquellos aspectos ambientales de mayor interés presentes en el territorio” y crea “las condiciones necesarias” para recuperar los “valores ambientales preexistentes”.

Tasga Renovables, que prevé un plazo de seis años para ejecutar la obra, defiende que la actuación se ajusta a los objetivos del Convenio para la Transición Justa de Meirama y facilitará la reindustrialización del municipio tras el cierre de la central térmica con una actividad no dependiente de los combustibles fósiles.

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