Cecebre, rural acogedor para el cine

El proyecto para su Trabajo Fin de Grado (TFG) en la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña (Escac) le ha dado la ocasión de “volver a casa y tratar de contar una historia bastante íntima y sencilla con elementos conocidos, como una familia gallega”. La estudiante de Cine Daniela Rey, de Orto, rodará el próximo mes en localizaciones de Abegondo y Paderne, sobre todo, en el entorno del embalse de Cecebre, un corto que le servirá para poner el broche a los estudios que cursa en Barcelona desde hace cuatro años. Una experiencia personal con las pastillas anticonceptivas se convertirá en una cinta de “unos 15 minutos” en la que una mujer y una vaca comparten protagonismo para reflexionar sobre “el control patriarcal hacia las mujeres a través de los anticonceptivos”.

“Queremos ambientarla un poco en lo rural, pero no como estamos acostumbrados a verlo ahora, tan duro como en As bestas o en películas que hablan de una Galicia un poco cruda, sino una Galicia más acogedora y que ayuda a la protagonista a salir de este problema que son los efectos secundarios de las pastillas anticonceptivas”, explica la directora, que tiene como mano derecha en la dirección y escritura del corto a su amiga Inés Donoso, con quien mantuvo, un día al salir de clase, la germinal de la cinta. Ambas compartieron sus impresiones sobre el impacto del tratamiento de anticoncepción, que Rey había iniciado a través de una anemia, y vieron en el TFG la ocasión de transformarlo en cine.

Las protagonistas son Xana, la mujer, y Uxía, la vaca que se le aparece en el jardín y que da nombre a la cinta. ¿Y por qué una vaca como “coprotagonista”? “Porque buscamos también que en la historia hubiese un elemento que ayudase a la protagonista a darse cuenta de lo que estaba pasando. Hablábamos de cierta sumisión o control patriarcal hacia los anticonceptivos, como que había una especie de control hacia las mujeres, la natalidad... Nos interesaba poder hablar de ello y encontramos este animal que es la vaca, que vive continuamente hormonada, tratando de ser productiva; las vacas son animales muy rutinarios y nos gustaba esa idea de chica que viene de la ciudad y acostumbrada a rutinas y ritmos acelerados y se encontrase con este animal y tuviese que interactuar con él”, relata Rey sobre el corto, que tejerá drama y comedia en clave de realismo mágico.

Los parajes elegidos, entre los que destacan los alrededores de la presa de Cecebre, han sido seleccionados in situ por el equipo, con Rey al frente y con la coruñesa Lidia L. Cejuela en la dirección de producción y la sadense Inés Arán como jefa de producción. Al tiempo, el equipo ultima el casting; el de humanos, pues el vacuno está cerrado. Los interesados pueden escribir a: uxiacortometraje@gmail.com.

Una vez se produce el encuentro, Xana “tiene que decidir qué hacer con la vaca: si quedarse con ella y salvarla o devolverla a su dueño”.

¿Y, al final, es la vaca quien la salva a ella?

La historia es que se salvan mutuamente. La vaca le ayuda a abrir los ojos.

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