Entrevista | Luis Gorrochategui Escritor e historiador especializado en María Pita y la Contra Armada

“Los vínculos de María Pita con Cambre no desaparecieron nunca. Era una cambresa”

“Es un símbolo de la resistencia coruñesa y de la intervención decisiva de las mujeres”

Luis Gorrochategui.

Luis Gorrochategui. / Lucía Varela Silvestre.

El escritor e historiador especializado en la Contra Armada y el asedio inglés en el que María Pita firmó su gloria y zanjó la resistencia de A Coruña, Luis Gorrochategui, ha impartido una conferencia en la recién bautizada biblioteca central de Cambre sobre la figura de la heroína, nacida en Sigrás.

¿Qué contó en su charla?

Algunos de los usuarios habían preguntado por qué ese nombre si María Pita es una heroína de A Coruña, según me comentaron en la biblioteca. María Pita es una heroína de Cambre. Lo que hice es hablar de la vida de María Pita, de su infancia en A Coruña, con su hermana, que se llamaba María, aunque era hija de otro padre, del primer marido de la madre, que se volvió a casar y nació Mayor, aunque al final quedó como María. El matrimonio de María Pita, la muerte de su madre y de su marido tan rápido, se vuelve a casar y se le muere el siguiente marido en el cerco contra el inglés, con A Coruña devastada por paso de Drake... La historia de María Pita, como fue subiendo en el escalafón social.

Porque ella era de orígenes humildes, ¿no?

Nació en Cambre y de orígenes humildes, sí. No pobre, pero orígenes humildes. De hecho, era analfabeta. Tuvo cuatro maridos. Su primer marido, con el que se casa joven, era un carnicero de la Pescadería.

¿Del barrio de Pescadería?

Sí, que acababa en Juan Flórez, en un murete. El resto era extramuros y la Ciudad Vieja estaba amurallada, cerrada. María Pita vivía en la Pescadería. El marido, Alonso de Rois, muere a los dos años, se queda viuda muy pronto. Y su madre también muere. La vida de María Pita es tremenda en aquella época. Se vuelve a casar, con Gregorio de Rocamonde, que cae en el cerco de los ingleses, y en una A Coruña devastada se casa con otro, Sancho de Arratia, pero ya es un oficial de la Armada, ya es una clase social mucho más alta. Y tiene con él una hija, Francisca. Estamos en guerra con Inglaterra. Dos años después se queda viuda por tercera vez y con dos hijas, porque había tenido a María con Alonso de Rois. Ya empieza toda la aventura de María Pita. Se peleó con todo el mundo: con el alcalde, con el capitán general de Galicia… con todo el mundo llegó a enfrentarse. Al final llegó a Madrid, pidió audiencia, la recibió Felipe III y le concedió exenciones y un sueldo.

¿Y por qué se peleaba tanto?

Tenía un carácter tremendo. Se peleó por muchas cosas, tuvo muchísimos pleitos. Por ejemplo, porque no quería tener en su casa guarnición. En un tiempo, los vecinos tenían que meter soldados en sus casas. María Pita no quiere y eso genera verdaderos enfrentamientos con soldados, otro con un capitán. María Pita incluso acabó en el calabozo.

¿Por qué?

Era de armas tomar. Por un enfrentamiento con un capitán de los tercios viejos de infantería porque no quería tenerlo en su casa alojado. Lo echó de su casa. Y muchos pleitos en defensa de la hacienda de sus hijos. La cuarta vez se casa con Gil de Figueroa, un señor de vasallos, un hidalgo gallego. María Pita atravesó la sociedad estamental, que parecía que era inamovible. Y se hizo muy famosa. Vivió mucho, era muy querida por los coruñeses siendo una ancianita. Seguía con sus pleitos, pero muy querida. Había una coplilla popular que mandaba a bailar a Os Pelamios a los que se metían con María Pita. ¿Sabes lo que quería decir esa expresión?

No. ¿Qué quería decir?

Era una expresión para mandar a freír espárragos, porque Os Pelamios era la zona de encurtidos, de mal olor; un sitio hediondo. O sea, que era querida. La mujer tenía un carácter fortísimo y defendió toda su vida sus intereses contra viento y marea. Estuvo sola mucho tiempo y tuvo que abrirse paso ella sola. Cuando se fue a Madrid en busca de que se reconocieran sus méritos en la batalla, se le concedió una especie de salario, exportar mulas a Portugal y otras exenciones. Vio reconocida su intervención en vida.

¿Cómo fue exactamente el famoso episodio en el que clamó: “Quen teña honra que me siga!”?

Eso nunca lo dijo María Pita. Es un añadido del siglo XIX. Es una frase comodín que utiliza mucha gente. Ese episodio se inscribe en una guerra a gran escala. Por un lado, en ese hecho concreto, en la relación más importante que tenemos para reconstruir los hechos aparece nombrada, algo raro porque es civil y una mujer. En lo alto de la muralla, cuando ya los hombres fueron desbordados y los ahuyentaron las mujeres en masa, ella las comandó y se cargó al único alférez que consiguió subir a la brecha que habían abierto los ingleses en la muralla. Lo ven desde todas partes. Es un ejército de mil mujeres que entra en acción y los descalabran a pedradas desde la muralla. La intervención de María Pita es determinante y un símbolo de la resistencia de la población coruñesa y, especialmente, de la intervención decisiva de las mujeres, sin las cuales se hubiese perdido la ciudad, sin duda. Esto posibilitó la derrota de la Contra Armada y el cambio de la guerra, que permitió la consolidación de la presencia hispánica en el mundo. Es muy importante la derrota de la Contra Armada y, para ella, la resistencia de A Coruña. Lo de María Pita es determinante en la historia. Si los ingleses entran en Lisboa, hoy en Brasil se hablaría inglés. El inicio del fin de los ingleses empezó con María Pita.

¿Mantuvo vínculos con Cambre?

Sus vínculos con la zona de Cambre no desaparecieron nunca. Ella era una cambresa. Y nos une a todos los habitantes del área metropolitana de A Coruña que acudieron a la defensa de la ciudad. Era una mujer de armas tomar absolutamente. Su último marido muere y ella abre camino a los cuatro hijos.

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