Mucho swing y pinceladas de nostalgia en Sada y Curtis

Ambos municipios regresan a principios del siglo XX

Curtis recuerda a la pintora Antonia Dans y Sada, los cien años de la llegada del tranvía

Curtis y Sada regresaron este fin de semana a esos locos años en los que el tranvía y el tren revolucionaron la vida de los pueblos e impulsaron su crecimiento. En Sada, con mucho swing y fieles a la moda parisina. Todo boas y lentejuelas. En Curtis, más fieles al estilo tradicional gallego y con el epicentro en el mercado, que alcanzó el centenar de puestos en esta edición de la feria 1900 dedicada a la pintora Antonia Dans, cuya casa acaba de ser rehabilitada como museo.

El municipio sadense dedicó esta edición de su Feria Modernista a conmemorar el centenario de la llegada del tranvía, todo un hito en la villa. A pesar de la efeméride todo el protagonismo se lo llevó nuevamente el icono modernista de Sada, La Terraza, que sopla también las velas por los cien años de su llegada a esta villa marinera, como recuerda una pancarta desplegada en la fachada de este Bien de Interés Cultural con un deseo compartido: “Por cien años más”.

Asistentes a la Feria Modernista de Sada y, en el centro, dos niños vestidos de época en la de Curtis.   | // VÍCTOR ECHAVE / L.O.

El alcalde de Curtis, a la derecha, con la pregonera, Rosa Sarmiento, tercera por la izquierda, y tres mujeres posando en la Feria Modernista de Sada / Antares Pérez

Los conciertos de dixie y swing, las rutas por la arquitectura modernista y la proyección de cortometrajes centraron el programa del sábado en Sada.

A cuarenta kilómetros de distancia, en Curtis, actuaban Pelepau o Leirabuxo y pequeños y mayores disfrutaban de los talleres y exhibiciones de los antiguos oficios, desde la forja a la fabricación de gaitas.

Mucho swing y pinceladas de nostalgia en Sada y Curtis

Mucho swing y pinceladas de nostalgia en Sada y Curtis / Antares Pérez