Naturgy pone punto final a los 40 años de actividad de la central térmica de Meirama

La energética voló la caldera y la torre de ascensor, los últimos elementos de la factoría que quedaban en pie

Reciclará 15.000 toneladas de metales y 4.350 de hormigón

Voladura de la caldera de la antigua planta térmica de Meirama

Iago López

Adrián G. Seoane

Adrián G. Seoane

Apenas diez segundos hicieron falta para poner punto final a los 40 años de actividad de la central térmica de Meirama. Naturgy, la empresa propietaria de la central, voló ayer a las 13.00 horas la antigua caldera y la torre de ascensor, los últimos elementos que quedaban en pie de la fábrica. En 2019, la energética informó de que procedería a su desmantelamiento, ya que no cumplía con la normativa medioambiental europea de emisiones industriales.

Cuatro años después del anuncio, ha desaparecido para siempre uno de los elementos más polémicos de Cerceda, y también uno de los más característicos. De hecho, la central de carbón aparece representada en el escudo del Concello junto a un torques —un collar en forma de herradura vinculado a la cultura celta— y un carballo.

Esta era la última fase del desmantelamiento, que comenzó a finales de 2022 con la voladura de la torre de refrigeración y continuó en marzo de 2023 con la demolición de la chimenea, otro de los componentes más característicos de la central. En ambas ocasiones, decenas de vecinos y curiosos se acercaron a las proximidades de la factoría para contemplar ese momento, en lo que se convirtió en una especie de romería.

Ayer sucedió lo mismo: varios curiosos, con sus móviles en la mano, se agolparon junto a los operarios encargados de la operación para inmortalizar el instante del derrumbe. En menos de 10 segundos, 1.200 kilos de dinamita volaron por los aires los últimos vestigios de la central. Envuelta en una vorágine de humo y fuego, la antigua caldera cayó en medio de un gran estrépito que se escuchó a cientos de metros de distancia. Ahora, Naturgy reciclará 15.000 toneladas de metales, 4.350 toneladas de hormigón y una pequeña cantidad de plástico procedentes de la torre de ascensor y la caldera.

Esta última tenía 120 metros de altura en su cuerpo principal y 70 en la zona en la que se ubicaban los equipos y estructuras auxiliares. Su superficie era de 4.169 metros cuadrados y su volumen de 500.280 metros cúbicos. La torre de ascensor, que consistía en una estructura cilíndrica de hormigón armado, poseía una altura de 110 metros, una superficie de 68 metros cuadrados y un volumen de 6.840 metros cúbicos. Se encontraba unida a la caldera a través de nueve pasarelas, de las que las cinco correspondientes a los niveles más bajos habían sido retiradas con anterioridad a la voladura.

Naturgy pretende instalar en la parcela de la ya desaparecida central una planta de hidrógeno renovable, H2 Meirama, un proyecto en el que también participan Repsol y Reganosa que prevén inaugurar en 2026. La planta producirá en su primera fase 4.500 toneladas anuales de hidrógeno y, una vez funcione a pleno rendimiento, generará hasta 30.000 tonelada al año.

La empresa acaba de solicitar a la Xunta una concesión de aguas públicas para captar caudal del embalse de San Cosmade de Ordes. H2 Meirama moverá 729.795 metros cúbicos al año, el equivalente a lo que consume una población de unas 15.000 personas.

Suscríbete para seguir leyendo