Oleiros tramita un cambio en el plan general para regularizar dos viviendas de Dexo

Realiza la modificación a petición de la Valedora, que intermedió entre los propietarios y las administraciones | Los terrenos, urbanos en el PXOM de 1995, pasaron a rústicos en 2007

Las dos viviendas afectadas por el cambio del plan general que tramita Oleiros

Las dos viviendas afectadas por el cambio del plan general que tramita Oleiros / L.O.

“Reconocer la realidad existente”. Es el propósito que se marca el Concello de Oleiros con una modificación del plan general que acaba de someter a evaluación ambiental para reclasificar como urbanas dos parcelas de Dexo que pasaron a rústicas en 2007 por su inclusión en el espacio natural protegido.

Se trata de dos fincas edificadas con sendas viviendas unifamiliares que disponen de todos los servicios para ser consideradas urbanas, destaca el Concello oleirense, que detalla en la memoria que los terrenos tenían la clasificación de urbanos en el plan general de 1995 y que la mantuvieron en la revisión del documento urbanístico de 2006, pero que fueron clasificados finalmente como rústicos por imperativo de la Dirección Xeral de Desarrollo Sostible por su inclusión en la Zona de Especial Conservación Costa de Dexo.

Intermediación de la Valedora

Los propietarios de las dos parcelas pidieron el año pasado el amparo de la Valedora do Pobo. Y su petición tuvo éxito. La institución encargada de velar por los derechos de la ciudadanía solicitó a la Consellería de Medio Ambiente que aclarase los motivos de esta clasificación y el departamento autonómico, tras revisar el expediente, concluyó que no todos los terrenos incluidos en un espacio natural protegido tienen que tener la calificación de rústicos y que era viable su paso a urbanos si carecían de valores reseñables. La Valedora concluía su dictamen sugiriendo a los propietarios que solicitasen al Concello de Oleiros una modificación del plan general para regularizar la situación de las viviendas.

El Ayuntamiento ha acogido la petición de los titulares de los terrenos. En su propuesta de modificación del plan general destaca que las dos parcelas, situadas en las calles Marlote y Castromen, están “totalmente integradas en la malla urbana” y cuentan con la totalidad de los servicios urbanísticos necesarios: redes de abastecimiento, saneamiento y suministro eléctrico y alumbrado público.

La pretensión de esta modificación urbanística se limita a reconocer la realidad existente.

El proyecto detalla que las dos viviendas, de bajo más uno y bajo cubierta, con una altura inferior a los siete metros se adecua a la ordenanza por la que se regían los terrenos en el plan general aprobado en 1995.

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