Betanzos envía a la Xunta el plan general, que prevé un máximo de 3.279 nuevas viviendas

El Ejecutivo, en minoría, negocia con el BNG, que pone de condición la eliminación de la urbanización próxima al Mendo en O Carregal u Reduce la edificabilidad en Infesta

Vista aérea del núcleo urbano de Betanzos.

Vista aérea del núcleo urbano de Betanzos. / La Opinión

La redacción del plan general de Betanzos encara la recta final tras casi tres décadas de trámites. El documento urbanístico, aprobado inicialmente por el pleno en septiembre de 2021, ha recibido ya 28 informes sectoriales favorables y aguarda ahora por la declaración ambiental estratégica, paso previo imprescindible para su aprobación provisional.

El Concello brigantino acaba de remitir a la Consellería de Medio Ambiente el proyecto urbanístico, que prevé un máximo de 3.279 nuevas viviendas (un centenar menos de las previstas en el documento inicial).

El documento prevé concretamente 2.210 viviendas en suelo urbano (1.339 en urbano consolidado, 711 en no consolidado y 160 de ámbitos que cuentan con planeamiento subsistente; 177 nuevas en urbanizable, y hasta 892 en núcleo rural.

El Gobierno local (PSOE), ahora en minoría, ha variado la propuesta en Infesta, donde preveía dos sectores de suelo urbano no consolidado que recibieron más de un centenar de alegaciones vecinales y muy criticados también con el BNG, cuyo apoyo se antoja crucial para aprobar el documento urbanístico. El PXOM reduce la edificabilidad en esta zona y plantea vivienda unifamiliar y no en altura en un polígono de suelo urbano no consolidado de 14.000 metros cuadrados. Tal y como había anunciado, el Ejecutivo ha retirado además de su propuesta el polémico vial de Infesta, extremo del que se congratulaban también ayer los nacionalistas.

Todo apunta a O Carregal como el ámbito que generará más debate político. El BNG avanza que su principal condición para aprobar el PXOM será la eliminación de la urbanización proyectada al borde del río Mendo, en terrenos incluidos en el mapa de zonas inundables. Su portavoz, Amelia Sánchez, deja claro que su formación no apoyará “por responsabilidad” la propuesta de construir en esta zona viviendas elevadas sobre columnas. “Pedimos al Gobierno local una solución que permita preservar un espacio verde a orillas del río. Esa es la línea roja para poder aprobar el plan general”, avanza la formación, que admite las dificultades para modificar este ámbito por los derechos adquiridos por la junta de compensación, pero que insta al Ejecutivo a sentarse con los promotores a negociar una alternativa ambientalmente más viable.

La reordenación de O Carregal se antoja como el punto más conflictivo tras asumir el PSOE ya otras condiciones del BNG en Infesta o con la humanización de la circunvalación a la altura de O Pasatempo (prevista también en el plan director). Los nacionalistas dejan claro que no es su PXOM “ideal” pero se muestran dispuestos a facilitar su aprobación si se elimina la urbanización próxima al río en O Carregal.

El Gobierno local puede realizar aún cambios en el documento siempre que no sean sustanciales. Una vez obtenida la declaración de impacto, el PXOM recalcará a pleno para su aprobación provisional tras resolver las alegaciones (unas 700). María Barral, confía en aprobar un “documento vital para que Betanzos no quede estancado”.

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