Cabo Ortegal es un enclave situado en el concello de Cariño, al norte de la provincia de A Coruña, que presenta un encanto especial, tanto por su valor geológico, morfológico y paisajístico. Se trata, según lo define el departamento de Turismo de la Diputación de A Coruña, de un “escenario único” y que en sus alrededores se encuentran “los acantilados más altos de la Europa continental, con 613 metros sobre el nivel del mar”.
“La visita a este macizo rocoso singular situado en la Sierra da Capelada, ofrece la oportunidad de contemplar afloramientos formados por rocas ultrabásicas, serpentinitas, eclogitas, gneis bandeado, peridotitos, calcedonia... etc. Se consideran las más antiguas de la Península y las cuartas del planeta, formadas hace 1.160 millones de años”, indica este organismo público. De hecho, estas características lo han convertido en un lugar que los turistas visitan sí o sí cuando se encuentran por la zona.
La plataforma de promoción Turismo Ortegal destaca que la comarca en la que se ubica este cabo, “se presenta como un destino turístico muy atractivo, ya que gracias a su aislamiento, el grado de conservación de su parajes es óptimo”. “Compuesta por municipios de Mañon, Ortigueira, Cerdido, Cedeira y Cariño, la Comarca de Ortegal es un paraíso natural donde viviremos experiencias inolvidables. Uno de los recorridos más bellos que podemos realizar en la zona se halla en el tramo costero entre el Cabo Ortegal, un imponente acantilado de casi mil metros de altura y Garita de Herbeira, una costa de gran valor paisajístico y geológico, declarada de Interés Comunitario por la Unión Europea”, destaca.
Cabo Ortegal es el segundo más septentrional de la Península Ibérica, solo superado por el vecino Estaca de Bares, y delimita la parte oeste de la ría de Ortigueira. Además, es el punto más emblemático del concello en el que se sitúa, Cariño.
Sobre las vistas desde el cabo, en la plataforma Tripadvisor se pueden leer comentarios sobre su atardecer. "Uno de las mejores panorámicas de naturaleza y belleza".
Ruta por el cabo
El Concello de Cariño propone una ruta “de dificultad media, de 2.30 horas de duración (ida y vuelta) siguiendo un itinerario lineal hacia el norte desde el Ayuntamiento, por la calle S. Bartolomé o Real, mirador del Pósito, calle do Campo, Cementerio de Cariño, mirador de Punta Gabeira, Camiño Vello de San Xiao, capilla de S. Xiao, Fuente de S. Xiao, mirador de la Malveira y Faro de Cabo Ortegal”.
Geoparque de Cabo Ortegal
Avalado por numerosos estudios de la Sociedad Geológica de España y también reconocido por el ámbito científico internacional, el llamado complejo de Cabo Ortegal es un referente geológico mundial. Ante este contexto, el proyecto de Geoparque de Cabo Ortegal nace como una iniciativa de cooperación intermunicipal entre la Diputación de A Coruña y los ayuntamientos de Cariño, Cedeira, Cerdido, Moeche, San Sadurniño, Ortigueira y Valdoviño, según indica la Diputación.
La denominación de Geoparque Mundial es un reconocimiento de la UNESCO, dirigido a la conservación y divulgación de los ámbitos territoriales que poseen un patrimonio geológico singular y una gran riqueza etnográfica, ecológica y cultural asociada a estos ‘geositios’.
Cuatro decenios de faro
El cabo cuenta con un faro. La Autoridad Portuaria de Ferrol explica detalladamente su historia. El proyecto se aprobó en 1982 y finalizó en marzo de 1984. Es una torre cilíndrica de tipología normalizada construida de hormigón armado de 3 m de diámetro y 12,70 m de altura de color blanco con franja roja, con dos balconcillos bolados de 4,70 m de diámetro y linterna de 2,25 m de diámetro.
La primera instalación fue eléctrica con equipo de gas auxiliar y estaba compuesta de un sistema de dos ópticas dióptricas superpuestas de 500 mm que llevan en foco una lámpara de incandescencia cada una. En caso de fallo de energía eléctrica había, en el interior, un destellador de boquillas múltiples que entraba en servicio automáticamente. Disponía también de dos grupos electrógenos como reserva, alojados en una caseta exterior rectangular.
A partir de 1993, el faro sufrió una profunda reforma después de ser adoptado por la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao. En primer lugar desapareció la caseta exterior, que afeaba el entorno, y con ella los grupos electrógenos. Después se reformó todo el equipo del faro manteniéndose sólo las dos ópticas y desapareciendo el gas acetileno. Se colocó un sistema de lámparas halógenas y baterías, que en caso de fallo de suministro de red eléctrica, alimentaba la lámpara de reserva. El faro fue monitorizado para ser controlado por ordenador desde el centro de control situado en el puerto de Ferrol.
En el año 2009 el ciclón Klaus destrozó la línea aérea eléctrica que suministraba electricidad al faro, por lo que se optó en el año 2010 por la instalación de un equipo luminoso dotado de tecnología LED con bajo consumo, 18W, que permite utilizar la energía solar. También se sustituyeron las ópticas que tenía por un sistema giratorio formado por dos ópticas de paneles Fresnel superpuestas.
