El lago de As Encrobas es, junto al Aquapark, uno de los mayores atractivos que presenta el municipio de Cerceda. Este humedal cuenta con una llamativa historia: pasó de ser una mina para abastecer a la antigua central térmica de Meirama, propiedad de Naturgy, a una gran masa de agua. Desde mayo de 2021, fecha en la que abrió sus puertas, está al alcance de todos los vecinos y visitantes.

Las personas que acudan a este enclave pueden disfrutar de una playa fluvial y de un paseo perimetral de 6,5 kilómetros desde el que se puede contemplar buena parte del lago. Los vecinos destacan que se trata de un lugar “muy agradable” y que está “muy bien”. Este espacio suma 230 hectáreas, que incluye el lago artificial y su playa, así como las márgenes del entorno.

Lago de As Encrobas Víctor Echave

La transformación de la antigua mina de Lignitos de Meirama en un lago artificial ha generado “un gran espacio protegido de biodiversidad que supondrá un impulso al desarrollo económico, turístico y ambiental de la zona, por el valor natural del espacio”, según dijo Naturgy en 2021.

El proyecto, que contó con una inversión de 60 millones de euros, recupera el espacio afectado por la actividad minera con la creación de un lago de 2,2 kilómetros de longitud y un kilómetro de anchura (171 hectáreas) en el antiguo hueco de la mina, y la reforestación de los terrenos y de los depósitos de estériles de mina, cuya explotación se inició en 1980 y concluyó en 2008.