Los percebeiros reclamaron ayer una mayor presencia de vigilantes para velar por el cumplimiento de los cupos diarios establecidos en cada agrupación y combatir el furtivismo, dentro del cual señalaron la modalidad interna, es decir, la que practican los propios profesionales, como "la más dolorosa". El sector manifestó esta y otras reivindicaciones en el IV Encontro de mariscadores de recursos específicos: percebe, que reunió en Santiago a 24 organizaciones del sector procedentes de distintos puntos de Galicia con la Consellería de Mar y que ayer celebró su acto de clausura.

La necesidad de guardacostas fue un punto común ayer en las cuatro intervenciones que se realizaron en el encuentro. Las agrupaciones de A Coruña, Baiona, Aguiño y Cangas explicaron sus modelos de organización, gestión de los recursos y comercialización. Los profesionales del colectivo coruñés relataron a sus colegas cómo recuperaron zonas de producción en las que el recurso era escaso a raíz de la sobreexplotación. Los percebeiros denunciaron que, en general, la extensión de la costa en que faenan haga que los vigilantes resulten pocos. Por ello, a los subvencionados por la Xunta se suman los propios profesionales, que se organizan en turnos.

El establecimiento de una cuantía mínima para el precio de venta es el mecanismo a través del cual los percebeiros se aseguran de que el percebe no se subastará en la lonja por debajo de un determinado precio. Para ello, algunas agrupaciones no trabajan más de tres días a la semana ni incrementan la oferta en fechas señaladas, como Navidad, cuando el percebe suele alcanzar su mayor cotización. Los trabajadores del gremio aseguraron que, en esta temporada, los precios son bajos.

Entre las reivindicaciones figuró también la necesidad de mejorar la marca PescadeRías, que algunos profesionales consideraron una buena forma de garantizar la misma calidad de los crustáceos, de modo que no se mezclen los mejores con los de calidad inferior.

La unión y el diálogo son, para la conselleira de Mar, Rosa Quintana, elementos clave para afrontar el reto de futuro de los percebeiros. Las conclusiones del encuentro, a juicio de Quintana, ayudarán a "trazar mejor el rumbo de futuro". La titular de Mar apuntó a la lucha contra el furtivismo que lleva a cabo la Consellería, si bien hizo hincapié en la necesidad de mejorar la comercialización a través de la promoción de la trazabilidad y la identificación del percebe "dada su calidad". La conselleira informó de que el percebe vendido en Galicia factura alrededor de 11 millones de euros anuales y proporciona empleo a 1.680 personas adscritas a los 31 planes de explotación.