Con un precio de 23 millones de euros, el Rolls-Royce Boat Tail es el coche nuevo más caro del mundo. Existen otros vehículos clásicos que superan este precio, pero ningún otro modelo de nueva creación ha costado tanto de producir.

Se trata de un one-off, es decir, un coche hecho a media para un cliente que trabaja codo con codo con los ingenieros de una marca para crear un vehículo que nace su imaginación. En este caso, el adinerado y afortunado cliente confió en su marca habitual, Rolls-Royce, para dar forma a un modelo único que fusiona lo mejor de los automóviles y los yates.

Con nada menos que 5,8 metros de longitud total, este ‘Rolls’ se caracteriza por su diseño claramente inspirado en la náutica, y más concretamente por una zaga que recrea la auténtica cubierta de popa de los Boat Tails, con grandes extensiones de madera. El material de poro abierto presenta una veta de madera lineal que se alarga visualmente con incrustaciones de rayas de acero inoxidable cepillado, sirviendo como un guiño a la construcción de madera típica de los yates.

Al pulsar un botón, la cubierta se abre en un amplio gesto de mariposa, para revelar una intrincada y generosa zona de ‘carga’. Su complejo movimiento se inspira en los conceptos de voladizo explorados por el renombrado arquitecto español Santiago Calatrava. En este se guardan los accesorios perfectos para una auténtica experiencia gastronómica al aire libre; un lado está dedicado a los aperitivos y el otro a la cocina, y se completa con la cubertería grabada con el nombre "Boat Tail", fabricada por Christofle en París. A su vez se ha creado una nevera doble para albergar las añadas favoritas de champán Armand de Brignac de los clientes. Se crearon elegantes cunas para guardar el tamaño específico de la botella dentro de la nevera.

El Rolls-Royce Boat Tail esconde a su vez un parasol único bajo la línea central trasera en previsión del buen tiempo. Un movimiento telescópico abre este hermoso y caprichoso toldo en sentido inverso, asegurando un despliegue sin esfuerzo.

Por otro lado, unas mesas de cóctel giran con elegancia para imitar el ofrecimiento de un asistente, y se abren a ambos lados del cofre para dar acceso a dos taburetes minimalistas muy contemporáneos, que se guardan discretamente debajo. Diseñados por Rolls-Royce y creados por el fabricante de muebles italiano Promemoria, los estilizados taburetes entrelazados están formados por la misma fibra técnica que se encuentra en el exterior del coche. El cuero azul interior de Rolls-Royce proporciona a los taburetes unos materiales de asiento convenientemente cómodos.

Relojes únicos para el interior

El lujoso habitáculo continúa la línea de intensos azules que se dibuja en el exterior de la carrocería, con una tonalidad en degradación que tinta el cuero de la mejor calidad que recubre los asientos y los distintos elementos del interior.

En este marco, un detalle extraordinario es la reinterpretación del reloj que luce en el salpicadero de todos los Rolls-Royce. Como apasionados coleccionistas tanto de la casa suiza Bovet como de Rolls-Royce, el cliente quiso crear relojes únicos para su Boat Tail. El resultado es un logro nunca antes realizado en ninguna de las dos industrias, diseñando dos finos relojes reversibles, uno para la dama y otro para el caballero, que pueden llevarse en la muñeca o colocarse en la parte delantera del salpicadero como reloj del coche.

Los relojes de dos caras requirieron que Rolls-Royce y Bovet 1822 trabajaran codo con codo durante tres años para desarrollar una remasterización del sistema convertible Amadeo, la más compleja realizada hasta la fecha. El resultado es un fiel reflejo de la maestría de Bovet, que ha permitido la inclusión de los relojes tourbillon a medida en el automóvil.

En total, para crear el Rolls-Royce Boat Tail se han empleado 1.813 piezas completamente nuevas específicamente para este coche. No es de extrañar con todo lo detallado hasta ahora, y con cientos de detalles más que nos sería imposible enumerar en este artículo, estemos hablando del coche más caro jamás construido.