“Una mano pide al cielo, la otra en el cajón del pan…”, así de profética suena la canción (de título aún más profético) ‘La lista de la compra’. La cantaba la recientemente desaparecida María Jiménez junto a La Cabra Mecánica en 2001 y puede resumir perfectamente el día a día del consumidor en la actualidad, confiado en que una fuerza divina empuje hacia abajo unos precios que no paran de subir y subir…

Contábamos hace unos días el subidón del precio del aceite y cómo hacerle frente pero ahora queremos ampliar horizontes para evitar que el carro del supermercado descarrile por el camino. Para ello, hemos contado con la ayuda de Carlos Núñez, consultor gastronómico de dilatada experiencia, que nos hace de 'personal shopper' entre pasillos y puestos. También tenemos de nuestro lado a Kantar Worldpanel, compañía líder mundial en estudios de mercado basados en paneles de consumidores continuos, con datos frescos del final de verano. Y, finalmente, nos hemos puesto también a mirar y comparar: no hay mejor consejo que lo que al final ven tus propios ojos…

No hay por qué arruinarse en septiembre, si se sabe elegir qué comprar. / FREEPIK

¡A por la fruta de verano! 

Si queda alguna duda sobre qué fruta consumir ahora mismo, Núñez las despeja todas. “Según avanza la temporada de la fruta de verano nos encontramos con una mayor abundancia y una menor demanda, con lo que baja de precio”. Una visita a la frutería o al mercado no deja lugar a a dudas. Los melones y las sandías, que a principio de temporada estaban por la nubes, se mueven ahora alrededor de 1euro/kilo. “Pasa lo mismo con la fruta de huesoEs el momento de comprar esas últimas nectarinas, melocotones o paraguayas”.

Núñez también nos invita a ir a por uvas. “Parece que solo se toman en Navidad y es que, realmente, ahora es la época de la vendimia. ¡Es su momento! La moscatel, por ejemplo, ya está a buen precio”. Entre el resto de frutas que no hacen agujero en el bolsillo en este septiembre de contención, Núñez señala los higos, las manzanas y las peras.

En verduras, buenas noticias. Aunque el tomate siempre lo asociamos al verano ahora es cuando llegan los últimos (para muchos los mejores, por el punto de madurez). En una visita al supermercado comprobamos que las variedades más utilizadas (ensalada, en rama…) están por debajo de los 2 euros/kilo. También es buen momento para cocinar berenjena y judías verdes (ambas en torno al 1,70/kilo) y calabacín (1,50 euros/kilo).

Sardinas y boquerones, entre lo más barato de la pescadería.

El pescado azul, una buena apuesta en septiembre

Más resaca de verano: precios asequibles en el caso de sardina y boquerón. Los localizamos en márgenes que no van más allá de los 7 euros/kilo. Más asequible resulta incluso el jurel, que se mueve en los 5 euros/kilo. “El pescado azul está a buen precio: es el momento de animarse a prepararlo porque hay especies como la caballa y el jurel que están ricos, se preparan fácilmente y a los que no prestamos la suficiente atención muchas veces. Hay que estar atento también a los últimos bonitos de la temporada. Es posible que encontremos piezas a precios interesantes. Una buena idea es comprar cantidad y escabecharlo para tener para las próximas semanas”, recomienda Núñez. 

Núñez también se anticipa a lo que vendrá en los últimos días del mes. “Está llegando mucho cefalópodo como la sepia y el calamar que saldrá al mercado a buen precio”. Por el contrario, augura un otoño complicado para el pescado más vendido en España: el salmón. “La alta demanda está haciendo que el salmón vaya a subir cada vez más de precio hasta que llegue un momento que se ponga intratable. Llegará un momento en el que al consumidor, por comodidad y por la (poca) diferencia de precio le va a interesar casi más comerlo en un restaurante o comprarlo en un local de platos preparados”.

¿Hay algo que no haya subido de precio?

Con los precios en plan hombre-bala, nos queda la duda de si hay algo que, aunque no haya bajado de precio, se mantiene en unas cifras moderadas. Según los datos de Kantar Worldpanel respecto a precios de julio y agosto de 2023 en comparación con el año anterior, se salvan algunos básicos de la cesta de la compra. No resulta tan 'lesivo' comprar pollo y huevos que, aunque también ha subido de precio lo han hecho en una proporción de entre el 4 y el 6% respecto al verano anterior. También se salva de la quema la pasta, que apenas se ha movido: un paquete de macarrones cuesta solo un 1% más que el año anterior. 

No hay por qué arruinarse en septiembre, si se sabe elegir qué comprar. / FREEPIK

Dulces y alcohol, por las nubes

Pero si hay algo que ha pegado un subidón en los últimos meses y que solía estar entre lo más barato del supermercado son los productos de repostería. Kantar Worldpanel sitúa el incremento en un 29%. Nada extraño teniendo en cuenta que lo que más ha subido es el azúcar, que llega a la cúspide con un 30%. Tampoco está mal la subida experimentada de la leche, que llega al 18%.

Un examen atento nos deja también con malísimos datos para los que no perdonan su caña con su tapita. La escasez de cebada está llevando a precios nunca vistos en la cerveza. En los últimos meses hemos visto como el precio por lata de las marcas más conocidas ha pasado de moverse entre los 50 y los 60 céntimos a dejar atrás los 80 céntimos y alcanzarse a los 90 o incluso al euro. ¿Solución? Estar atento a las ofertas y probar otras marcas -muchas de los mismos grandes grupos cerveceros- que siguen estando en precios de otro tiempo…

La información de Kantar Worldpanel deja más datos que llaman la atención. Con la media de subida en los productos de alimentación y droguería situada en un 10%, sorprenden los ‘sprints’ de ‘productos refugio’ como la carne de conejo, presentada siempre como alternativa a las de mayor consumo y que se ha disparado un 20% en el último año: malos tiempos (también) para probar cosas nuevas.