Telecinco estrenó recientemente Dejadnos solos, un nuevo reality infantil en donde ocho niños y ocho niñas conviven en dos casas separadas sin la presencia de adultos. Dejadnos solos tiene un único fallo: que no les están dejando solos. Mejor dicho, Dejadnos solos tiene tres únicos fallos: que a los niños no les han dejado solos en el pasado, que a los niños no les están dejando solos en el presente, y que a los niños no les van a dejar solos en el futuro.

¿Les han dejado solos a los niños en el pasado? María, 11 años, habla para el programa y asegura ser "supercoqueta", "incapaz de salir a la calle sin sus maquillajes y sus complementos", declarando después que de mayor quisiera ser "bailarina o actriz". No parece el testimonio de una niña a la que la hayan dejado sola anteriormente, sino el de una preadolescente a la que llevan muchos años aplastándole la cara contra un televisor que emite basura sexista. ¿Les están dejando solos a los niños en el presente? La cámara se mueve todo el rato a su alrededor, acercándose y alejándose como nunca hemos visto en Gran Hermano, de una forma que sólo es explicable por la presencia física de un técnico que lleva el objetivo al hombro y está actuando en la situación como cualquiera de los demás niños. No pueden ser sinceros los mimos que le entran a Álex, 10 años, porque echa de menos a su familia cuando hay un cámara filmando su cara de tristeza a menos de dos metros de distancia. ¿Les van a dejar solos a los niños en el futuro? Ariadna, 11 años, dice que no quiere crecer nunca, pero todos sabemos que este mundo de los realities termina convirtiéndose siempre en un almacén de juguetes rotos, y que hay que ser muy ingenuo para creer que un onceañero pueda ser carne de este negocio sin llenarse la cabeza de pensamientos extravagantes y tener que pagar facturas durante bastante tiempo después. Sería estupendo que dejáramos solos a los niños de Dejadnos solos. Se acabaría el programa y ellos y nosotros podríamos dejar de darnos el coñazo mutuamente.