El actor Orlando Bloom y la actriz y supermodelo Cara Delevingne aseguran que la segunda y última temporada de Carnival row, que se estrena mañana, será “fiera y salvaje, con mucha tensión”. Ambientada en un mundo fantástico victoriano lleno de criaturas mitológicas que luchan por coexistir con los humanos, la serie regresa a Prime Video el 17 de febrero, tras cuatro años de parón debido a la pandemia. A través de la fantasía, este drama de época propicia reflexiones sobre conflictos actuales, como la inmigración, las diferencias de clase y las tensiones raciales. “La fantasía siempre analiza la realidad en su trasfondo”, sostiene Bloom. El actor cree que la serie arroja “una mirada dura” a la sociedad actual pero está convencido de que en esas “encrucijadas extremas” y “cuando todo se pone patas arriba” es el momento ideal para discernir “qué es lo verdaderamente importante” Su personaje en Carnival row es Rycroft, un detective humano que se enamora del hada Vignette (Delevingne), un amor prohibido. Según Bloom, Rycroft se enfrentará a situaciones con las que muchos espectadores se podrán identificar. “Podría ser cualquiera de nosotros, la serie explora su complicidad con los otros, la relación con las personas a las que ama y su forma de comportarse en comunidad”, explica el actor.

Delevingne dice sentirse bastante identificada con su personaje en Carnival row, a quien define como “políticamente incorrecta, sensible, luchadora y una guerrera”. Vignette es un hada que después de intentar ayudar a su familia a escapar de una tierra devastada por la guerra, se pasa a las barricadas para luchar por la convivencia con los humanos. “Comparto muchas cosas con ella, nunca me rendiría en algo que involucrase a gente importante para mí. Ella es fiel a su corazón, sensible y muy fuerte (...), conecto con ella aunque, afortunadamente, tengo menos adversidades en la vida”.