En todas partes hay manzanas podridas y garbanzos negros, y en todas partes cuecen habas, en algunas, como en la piel de toro, se cuecen a calderadas. Así nos luce el pelo y los austeros luteranos norteños empiezan a compararnos con las repúblicas bananeras. Sin embargo, también los chicos y chicas pupilos de la rígida señorita Rottenmeyer se desmadran de vez en cuando pero, eso sí, la corrupción germánica es como más académica. Por otra parte, cuando se descubre el pastel, se produce la dimisión del culpable o del responsable, rara avis en esta tierra de tanto garbanzo negro. Últimamente se ha puesto de moda en la República Federal el plagio en las tesis doctorales. Así, hace nada, tuvo que dimitir el ministro de Defensa Karl-Theodor zu Guttenberg (no se por qué me suena el apellido), al que se auguraba un prometedor futuro como posible sucesor de frau Merkel en la Cancillería; al hombre se le fue la mano al redactar su tesis. Ahora, el martes último, la Facultad de Filosofía de la Universidad de Dusseldorf resolvió retirar el grado de doctor a la ministra Anette Schavan -nada más y nada menos que titular del Departamento de Educación- por considerarse probado que cometió plagio en su tesis doctoral hace treinta y tres años. La exdoctor (en Alemania no hay doctoras) piensa recurrir el fallo pero no obstante presentó, y le fue aceptada, la dimisión. La ya exministra dijo que tomó esta decisión para evitar consecuencias negativas para el ministerio, el gobierno federal y su partido, y remató con esta frase: "la función no debe verse manchada". Igualito que aquí, en España ya puede pasar cualquier cosa que no dimite ni el gato. Se expedienta a unos cuantos funcionarios y, si el asunto es muy gordo, se fuerza la dimisión de algún político de medio pelo, pero en la cúspide de la administración que sea no hay responsables, es decir que lo que hay son irresponsables. La alemana dimite aunque se considere inocente, aquí todos se consideran inocentes pero no dimiten.

Creemos que hay solución para resolver estas irregularidades: a los responsables/irresponsables se les regala un jaguar, pero no de cuatro ruedas, el jaguar debe ser con rabo, como los de los documentales de la TVE-2; se mete al mínimo en la casa del irresponsable y en un periquete se acaba la corrupción.