La Opinión de A Coruña

La Opinión de A Coruña

Joaquín Rábago

360 grados

Joaquín Rábago

Putin: la humillación de Occidente y el peligro de guerra nuclear

El presidente ruso, Vladímir Putin, se siente “humillado” por Occidente, algo que explica en cierto modo su violenta reacción al invadir Ucrania, según su biógrafo, el también ruso Viktor Yerofeyev.

Según Yerofeyev, autor de una biografía del dictador Josef Stalin y que escribe actualmente otra dedicada a Putin, el autócrata ruso ve a Rusia solo como “una víctima que lo ha perdido todo” por culpa de Estados Unidos.

Putin es, explica, un tipo nacido en los medios pobres de San Petersburgo, donde imperaba la ley del más fuerte para resolver cualquier conflicto. De ahí que el título de la biografía que prepara se titule El matón.

El líder ruso “es muy popular en África”, reconoce Yerofeyev, según el cual esa popularidad es el reverso del odio que sienten muchos en el Sur global hacia Estados Unidos.

Y esa “hostilidad hacia Occidente” pare Putin en cierto modo “una seguridad”, que está en la base de la propia “identidad” del líder del Kremlin.

Putin se considera pues menospreciado por Washington y sus aliados, teme al mismo tiempo la ampliación de la OTAN y trata de explotar la que percibe como debilidad de la Unión Europea. Aunque el tiro le haya salido por la culata.

Ese análisis del comportamiento de Putin coincide en cierto modo con el del estadounidense Stephen Cohen, conocido especialista en estudios rusos fallecido en 2020, para quien Rusia se sintió “cercada” por la ampliación de la Alianza Atlántica frente a las seguridades dadas al último presidente de la URSS, Mijail Gorbachov, de que tal cosa no ocurriría.

La cuestión que había que plantearse, según el autor de ¿Guerra con Rusia? Desde Putin y Ucrania hasta Trump y el Russiagate (Ed. Skyhorse), es si ese país puede tener “un interés nacional legítimo”.

Cohen fue siempre muy crítico con Estados Unidos por considerar que la superpotencia se resistía obstinadamente al surgimiento de un nuevo mundo multipolar.

Y en su actitud frente a Moscú, Estados Unidos tampoco agradeció nunca la ayuda que Putin le prestó en la lucha antiterrorista a raíz de los ataques contra las Torres Gemelas y el Pentágono el 11 de septiembre de 2001.

Lejos de estarle agradecido, Washington se lo pagó con la ampliación de la OTAN prácticamente hasta las mismas fronteras de Rusia, lo cual explica “la amargura” que siempre ha sentido Putin.

Según Cohen, “Putin nos dio todo lo que queríamos, pero no obtuvo nada a cambio”.

Lo paradójico, habría que añadir a esos análisis de los posibles móviles de Putin, es que la actitud de rechazo de Rusia por parte de Washington se produjese cuando ese país ha abandonado la ideología comunista para convertirse al neoliberalismo: a un capitalismo oligárquico y corrupto.

El objetivo de Washington en Ucrania no parece ser otro, a juzgar por las declaraciones tanto del secretario de Estado, Antony Blinken, como del actual jefe del Pentágono, Lloyd Austin, que debilitar y aislar a Rusia.

Pero Rusia no es ciertamente el Irak de Sadam Husein: es una potencia nuclear y por tanto material inflamable aunque haya quienes no se toman en serio las amenazas de Moscú de recurrir al arma atómica en caso de sentirse amenazada.

Esa terrible posibilidad es precisamente lo que hizo que el conocido filósofo y sociólogo alemán Jürgen Habermas alabase la “moderación” y “reflexión” del canciller federal alemán, el socialdemócrata Olaf Scholz, frente a quienes, como sus aliados Verdes y liberales, le presionaron para que autorizase el envío de tanques a Ucrania.

Para Habermas, que no escatima, sin embargo, las palabras de condena del país agresor, el peligro de guerra nuclear debe llevarnos a todos a la prudencia frente a la “retórica belicista” que gastan muchos “desde su palco de espectadores” y a abogar en cambio por la diplomacia.

El filósofo acusa al mismo tiempo al Gobierno ucraniano de recurrir a lo que califica de “chantaje emocional” a Berlín al recordarles a los alemanes sus años de equivocada entente con la Rusia de Putin para reclamarle ahora la entrega urgente de ese armamento pesado.

Compartir el artículo

stats