Opinión
La huella inconfundible de la bestia
Curioso que algunos aún se hagan líos sobre la naturaleza del fascismo, cuando su programa incluye siempre, como acto central, la destrucción de la democracia representativa. Da igual que empecemos el libro por el principio —Mussolini 1922, Hitler,1933— o por las últimas tarascadas de tanteo —asalto de trumpistas al Congreso USA, el de bolsonaristas a las instituciones democráticas de Brasil—. ¿Por qué odian tanto los fascistas las sedes en que se reúnen, legislan y eligen gobiernos los representantes de la voluntad popular? Parece una pregunta de Perogrullo, pero en tiempos de confusión hace falta hacerla y responderla: por eso mismo, porque la voluntad popular, libremente expresada, es su enemigo directo. Así que todo demócrata debería saber también quiénes son sus enemigos directos: los que de un modo u otro deslegitimen, zarandeen o socaven las instituciones en que reside.
Suscríbete para seguir leyendo
- Esta la cena de María Castro para cuidar la línea: barata, fácil y con solo tres ingredientes
- Los vecinos de Matogrande reclaman que el pub en el que la Policía Local de A Coruña requisó droga deje de funcionar como ‘after’
- Las obras del Chuac hacen desaparecer el aparcamiento del personal y los eucaliptos
- Tamara Falcó habla de su divorcio: "Íñigo fuera, adiós
- Lidl vende el mini horno para pizzas con el que disfrutarás de un plato al auténtico estilo italiano
- Laure: “Todo te recuerda que es un día grande, hasta cuando vas a comprar el pan”
- Desarticulado en Cambre un punto de venta de droga a menores
- “Los niños gitanos de un instituto de A Coruña dejaron de faltar a clase cuando empezamos a trabajar su cultura”