Opinión | Artículos de Broma

Soñar muy fuerte

Como no entiendo bien algunos mensajes cuando oigo a algún motivador decir que “tienes que luchar por tu sueño” siempre imagino a un insomne partiéndole la cara a un farmacéutico para conseguir unos sedantes para los que no tiene receta. Entonces toda esa legítima libertad para “luchar por tu sueño” me parece mal. El lunes pasado oí que hay que para conseguir lo que quieres hay que trabajar, hacer el camino y soñar muy fuerte.

Soñar muy fuerte.

Aunque juegue a confundir el sueño y los sueños y dormir con soñar, ambas cosas tienen más que ver con la debilidad que con la fuerza. Supongo que “soñar muy fuerte” se refiere a “soñar despierto”, algo que hace dos generaciones estaba contraindicado y se corregía en la forma leve con un “deja de soñar” y en la grave con un “sólo vive de ilusiones, el tonto de los cojones”. No lo comparto, pero lo recuerdo.

Supongo que “soñar muy fuerte” es imaginar y ansiar, dos cosas que por sí solas no sirven para conseguir lo que se desea. La mayoría imaginamos y ansiamos algo mejor —y nos conformaríamos con “algo mejor”— que no llega, aunque trabajemos duramente y hagamos el camino, sea esto lo que sea. Conviene recordarlo, no vaya a haber jóvenes que piensen que llevar al esfuerzo su capacidad y no lograr su objetivo se debe a que no ha soñado muy fuerte. No hablo del iluso que cree que basta con soñar muy fuerte.

Hay mucho negativo en el pensamiento positivo que expresan las, según organizaciones de intereses, personas ejemplares. La capitana del Barça femenino Alexia Putellas habló de soñar fuerte al recibir por segundo año consecutivo el premio de la FIFA a la mejor futbolista. No lo ha conseguido soñando fuerte sino con unas condiciones físicas y psíquicas excepcionales que le permiten ganar el premio como futbolista y recogerlo como modelo, jugar fuera del campo con habilidad social y ser un símbolo útil que cuanto más útil es más simbólica se vuelve. Eso le permite decir a los demás, sin la responsabilidad de reflexionar algo más sobre ello, que hay que “soñar muy fuerte”.

Suscríbete para seguir leyendo