360 grados

Alemania, empeñada cada vez más en Ucrania

Joaquín Rábago

Joaquín Rábago

¿Cómo interpretar si no la decisión del Gobierno del canciller Olaf Scholz de redoblar la ayuda militar alemana a una Ucrania cada vez más extenuada por una guerra cuyo fin nadie acierta a vislumbrar?

Según Bild, el diario de mayor tirada de Alemania, la coalición de socialdemócratas, verdes y liberales ha acordado elevar, el próximo año, de dos mil a cuatro mil millones de euros su ayuda militar al país de Volodímir Zelenski.

De esa forma, se señala con manifiesta satisfacción en círculos gubernamentales, Alemania cumplirá por primera vez su compromiso con la OTAN de dedicar a defensa más del 2 por ciento del PIB.

En ningún caso podrá, sin embargo, Alemania, como tampoco sus socios europeos, sustituir con un mayor esfuerzo a Estados Unidos si este país decide, como parece, reducir su hasta ahora masiva ayuda militar al país invadido.

El gobierno alemán da la impresión de haber descubierto últimamente su espíritu más militar, y así su popular ministro de Defensa, el socialdemócrata Boris Pistorius, habla ya sin empacho de unas Fuerzas Armadas kriegstüchtig, preparadas para la guerra.

¿Para una guerra con quién?, habría que preguntarse, y a uno no se le ocurre de momento otro posible enemigo que la Rusia de Vladímir Putin, o acaso, de la mano de EEUU, con China, otra potencia nuclear, aunque se tenga mucho cuidado en no mencionar ningún país concreto.

El expresidente alemán Horst Köhler hablaba ya hace trece años de la necesidad de que una potencia del tamaño de Alemania y tan orientada al comercio exterior debía dotarse de unas Fuerzas Armadas capaces de proteger sus intereses en todo el mundo.

El cristianodemócrata Köhler tuvo que dimitir entonces del cargo por unas palabras que por aquel entonces la mayoría de sus compatriotas, aún traumatizados por la historia del país, no parecían aún dispuestos a admitir.

Pero todo ello ha cambiado y no sólo desde que el canciller socialdemócrata Olaf Scholz habló, tras la invasión rusa de Ucrania, de un “cambio de época”.

Ya antes, en el Libro Blanco de Política de Seguridad y sobre el Futuro de las Fuerzas Armadas, publicado en 2016, se hablaba de la necesidad de un Ejército capaz de defender al país y proteger donde hiciera falta, dados sus extensos lazos económicos, sus intereses.

Alemania ha dejado definitivamente atrás cualquier complejo. Incluso ha decidido instituir “el Día de los Veteranos”, tomando como ejemplo a Estados Unidos, ese país que muchos aquí tanto admiran.