Opinión | Un minuto
Sobre la sanidad pública
Hay muchas protestas, manifestaciones callejeras y plantes de profesionales en pro de una mejor sanidad pública. Sin ignorar ni ocultar las deficiencias que también, a veces, me salpican, hoy dedico este espacio a resaltar algo que va muy bien en la sanidad pública de este país, y que es envidiable tanto como para que otras naciones no duden en enviarnos a sus enfermos para los trasplantes médicos. Creada el 1989, la Organización Nacional de Trasplantes ocupa desde 1992 el primer puesto mundial por su eficacia. Por los últimos datos de 2022, fueron 5.383 los trasplantes realizados, de 2.196 personas que donaron sus órganos tras fallecer. El 7 de febrero de 2013, paciente yo de una intervención cardiaca, publiqué aquí un minuto titulado De un corazón agradecido que aprovecho para terminar el minuto de hoy. Hay en la 8ª planta del Chuac un cuadrito con el agradecimiento de un trasplantado cardiaco que rebosa sentido cristiano y ternura —califica a las enfermeras como “las manos de Dios”—, y acaba así: “Y gracias doy mirando al Cielo, arrodillado ante ti, Gran Señor, porque a tu lado tendrás a quien por él vivo yo”. Me emocioné entonces al leerlo, como ahora también me ocurre, ante la grandeza de ánimo del paciente agradecido por un trasplante de corazón, realizado a expensas de la sanidad pública española.
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