Opinión | 360 grados
‘The New York Times’ lanza una bomba informativa
El diario norteamericano The New York Times ha lanzado una bomba informativa que parece dar la razón a las acusaciones de Vladímir Putin sobre la instrumentalización que EEUU ha hecho desde el primer momento de Ucrania para dañar a su país.
En el sorprendente y bien documentado artículo, el diario neoyorquino afirma algo que el presidente ruso llevaba años denunciando, a saber el activo papel de la CIA en la Ucrania de Volodímir Zelenski.
Sorprendente porque The New York Times ha sido, al igual que The Washington Post o The Wall Street Journal o la cadena de televisión CNN, decidido defensor de la política norteamericana frente a la Rusia de Putin.
Y la pregunta que muchos se hacen es a qué se deben de pronto esas revelaciones sobre la existencia desde hace ya diez años, es decir mucho antes de la invasión rusa, de búnkeres secretos en los que agentes de la CIA colaboran directamente con los servicios de inteligencia ucranianos. Doce búnkeres en total, muchos de ellos situados junto a la frontera rusa, que constituyen una amplia red de espionaje desde la que se han llevado a cabo operaciones clandestinas, asesinatos de opositores incluidos, no sólo en el Donbás, sino en la propia Rusia.
La Agencia Central de Inteligencia norteamericana comenzó en 2016 a entrenar a futuros agentes ucranianos, entre los que estaba el actual director de la inteligencia militar de ese país, Kyrylo Budánov. Dado el actual descalabro en el frente de guerra, Ucrania se verá obligada cada vez más a recurrir a esos agentes formados durante años por la CIA para llevar a cabo operaciones de sabotaje detrás de las líneas rusas. Es significativo que el propio director de la CIA, William Burns, hiciese recientemente una visita a Rusia, en un principio secreta, la décima desde la invasión rusa. Según el periódico neoyorquino, muchas de las actividades del espionaje norteamericano contra Rusia se le ocultaron al entonces presidente Donald Trump.
El entonces director de la CIA y obstinado perseguidor del fundador de Wikileaks, Mike Pompeo, y el secretario de Seguridad Nacional, John Bolton, conocido halcón, actuaron supuestamente por su cuenta.
Y hubo un momento en que los asesinatos de opositores y otras operaciones letales cometidos por los espías ucranianos llegaron a asustar a los norteamericanos, que se plantearon la posibilidad de suspender la cooperación con Kiev. Ésa es al menos la versión del periódico, según el cual aquello no ocurrió, sino que por el contrario se intensificó la colaboración con el espionaje ucraniano porque era mutuamente beneficiosa, y la embajada de EEUU en Kiev se convirtió en la mejor fuente de información sobre Rusia.
¿Por qué cuenta ahora el diario neoyorquino algo que parece apoyar el relato del Kremlin según el cual las operaciones militares en el Donbás fueron desde el primer momento una amenaza directa para Rusia contra la que no había más remedio que actuar lanzando su “operación militar especial”?
¿Se trata de una advertencia a Rusia en el sentido de que aunque continúe avanzando en el frente, los ucranianos pueden atacar en todo momento su retaguardia, incluidos objetivos en el interior de Rusia?
¿O es, por el contrario, una señal de que la CIA ha llegado a la conclusión de que la guerra está perdida y ha decidido que es mejor abandonar los búnkers antes de que los descubran las fuerzas rusas? Todo tipo de especulaciones están permitidas.
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