Opinión | Un minuto

Alarma injustificada

Menudo susto el que me llevé, y pienso que también lo sufrirían otros lectores, cuando el pasado lunes 18 de marzo leía en la pág. 14 de este diario que “Trump augura un baño de sangre si pierde las elecciones presidenciales”. Por un instante, se me pasó por la cabeza que Trump presagiaba una guerra civil en los EEUU en caso de ser derrotado por Biden. Recordamos que partidarios de Trump disconformes con la última elección asaltaron el Capitolio. Luego, conforme seguí leyendo la información y valorando las bravuconadas, porque de otras cosas no, pero a bocazas y rompedor no hay quien gane al candidato republicano, aprecié que los mismos informadores no se aclaraban con el sentido final del terrorífico baño de sangre, hasta que conociendo que esas palabras habían sido dichas en Detroit, la ciudad antes emporio de la Ford, la GMC, ahora en bancarrota por la baja de la industria automovilística en USA, resulta que Trump predecía un desastre, una hecatombe, una escabechina, términos castellanos sinónimos del baño de sangre (en inglés bloodbath) a los trabajadores y a las firmas norteamericanas de coches dada la competencia de coches asiáticos y europeos, y debido también a la propia deslocalización de las factorías de las marcas americanas en puntos de Canadá, México, y más sitios, si el eslogan de Trump América primero no salía vencedor. ¡Un respiro, una vez captado el auténtico sentido del baño de sangre anunciado por Trump!