Opinión | LA PELOTA NO SE MANCHA

Un partido de los que dan un ascenso

Barbero en el Cornellà-Deportivo

Barbero en el Cornellà-Deportivo

Seguro que no saldrá en los libros de historia, pocos se acordarán en un tiempo de esta tarde en la que el sudor va al peso en Sant Adrià del Besòs, pero el triunfo del Dépor ante el Cornellà es de los que forjan un equipo y un ascenso. Cada pelota era una lucha en la arena, los pulsómetros y los cuentakilómetros estaban disparados, las ayudas y las coberturas se multiplicaban, la presión arriba era milimétrica... Todo en un partido de ida y vuelta, que no ofrecía un respiro y que requería de un altísimo nivel de inteligencia futbolística. Para colocarse bien, para pensar antes, para medir esfuerzos, para rendir en pico máximo casi 100 minutos. Personalidad y fútbol. No hubo regates de highligths ni posesiones de tiralíneas. Pero el Dépor se comportó como un señor equipo en este partido. Más con Lucas Pérez en A Coruña, más con David Mella con el tanque de la reserva. Se le notaba cansado incluso saliendo desde el banquillo. Esquivó muchas balas ayer el Deportivo y una de ellas es el peaje FIFA. Un sinsentido.

El Dépor se viene de lleno en esta doble salida. Seis de seis. Lo que requería la situación con el Barcelona Atlètic pisándole los talones y justo cuando tenía que demostrar que era un líder de verdad. El Dépor pudo venirse tranquilamente con un 1-1 de Cataluña, aunque también tuvo un puñado de ocasiones para poner tierra de por medio con un 0-2 que hubiera sido más tranquilizador. El triunfo es justo y le refuerza.

No solo como equipo, también individualmente. Hugo Rama dio otro paso, este más firme. Además del gol, se le notaba cómodo en la escena y con la pelota. Inmejorable noticia para un futbolista que ha perserverado, que ha sabido cuál debía ser su rol en el equipo y en el vestuario, y que ha tenido paciencia. Yeremay hizo un máster de cómo sortear minas y el sexteto de atrás está para compartir cualquier trinchera con él. Parreño volvió a ser ese meta que requiere un equipo como el Dépor. Que pare mucho y bien. En frío, en caliente... Un partido del que sentirse orgullosos.

Suscríbete para seguir leyendo