El popular chef y empresario vasco Karlos Arguiñano, de 73 años, ha despedido esta semana su temporada en Antena 3. El presentador de Cocina abierta con Karlos Arguiñano volverá otra vez a la parrilla en septiembre “con fuerza otra vez, ¡cómo no!”, pero hasta entonces, además de elaborar un menú, aprovechó su último programa de la temporada para dirigirse a su fiel audiencia, muy numerosa.

“Quiero pedir perdón”, dijo el cocinero antes de señalar que habla “tanto” y está “solo tantas horas” delante de la cámara que, aún sin pretenderlo, a veces corre el riesgo de decir algo inapropiado. “Si alguien se ha sentido ofendido por algún comentario que haya hecho, le pido perdón sinceramente, como pido todos los años”, comentó para, a continuación, cerrar su disculpa con su característico sentido del humor. “

“Todos tenemos derecho a equivocarnos, y aunque yo sea de los más perfectos, también me equivoco”, concluyó. Recordó también que suele hacer este tipo de reflexiones durante la temporada navideña, pero que había decidido adelantarse.

Abanderado de “una cocina sencilla, sana y sin complicaciones”, el chef del perejil, cuyas elaboraciones se cuentan por miles, sigue contando con el apoyo del público. “Os estoy muy agradecido a todos. Os quiero dar las gracias porque estamos acabando con las audiencias muy altas”, dijo Arguiñano. El popular cocinero firmó este martes su máximo histórico al alcanzar una cuota del 19,1%. El espacio gastronómico fue líder absoluto con su segundo programa más visto de la temporada, al sumar 1.043.000 telespectadores.