El bosque autóctono se abre paso en los terrenos que ocupaban los antiguos campos de fútbol y de tiro de Miodelo, un equipamiento deportivo construido en la década de los setenta sobre las marismas y que llevaba ya más de diez años en estado de total abandono, colonizado por especies exóticas invasoras como el plumacho.

Charcas en el enclave natural de Miodeolo. | // LA OPINIÓN

El presidente de la Reserva de Biosfera As Mariñas Coruñesas Terras do Mandeo, José Antonio Santiso Miramontes; la alcaldesa de Bergondo, Alejandra Pérez Máquez, y el director de Ibader, Pablo Ramil, presentaron ayer el resultado del proyecto de recuperación de este enclave incluido en la Zona de Especial Conservación de la ría de Betanzos a través del proyecto Life Fluvial.

La Reserva detalla que la intervención incluyó la eliminación de los rellenos del antiguo campo de fútbol, la retirada de las especies exóticas invasoras ( incluida más de una tonelada de plumachos) y la restauración del corredor fluvio-estuarino mediante la creación de pequeñas charcas y la plantación de arbolado autóctono. Todas las actuaciones se han realizado sin utilizar herbicidas, detallan desde la entidad.

La Reserva de Biosfera realizará ahora un control periódico de esta zona y avanza que llevará a cabo las medidas de mantenimiento necesarias cuando sea necesario.

A la hora de reconfigurar este enclave natural, los técnicos diseñaron un sendero circular para facilitar la interpretación ambiental.

Los representantes de la Reserva, el Concello de Bergondo y el Ibader llamaron ayer la atención sobre la participación e implicación de todos los organismos implicados, que resultó “clave” para el éxito de esta restauración.

Santiso Miramontes destacó que el proyecto ha permitido recuperar un total de 2,1 hectáreas “que presentaban una elevada degradación y abandono para restituir su funcionalidad ecológica”.

La alcaldesa de Bergondo apuntó que los vecinos del municipio están visitando ya este enclave restaurado, que se ha convertido en un recurso más de educación ambiental que prevé explotar con la realización de actividades dirigidas a los escolares.

Un antiguo proyecto

La recuperación de este enclave natural llevaba años en la agenda de la Demarcación de Costas, aunque finalmente ha sido ejecutada por la Reserva de Biosfera a través del programa europeo Life Fluvial, que persigue la restauración ambiental de los corredores fluviales de la Red Natura.

La entidad presentó el proyecto ya en el año 2018 y este comenzó a ejecutarse en agosto de 2020, aunque la pandemia demoró la intervención más de lo previsto.