Desde que llegó a la Consellería de Educación ha estado en primera línea de fuego. La supresión del programa de préstamos de los libros de texto, el incremento de las tasas de los comedores escolares o la derogación del decreto del gallego le han valido duras críticas de oposición y sindicatos. Ahora a Jesús Vázquez le toca ejercer de árbitro para poner de acuerdo a las tres universidades en el conflicto sobre el nombramiento de los profesores de Medicina que ejercerán las prácticas en los hospitales de Vigo y A Coruña. La convocatoria de plazas de este curso la realizó de forma unilateral Santiago y ahora la Consellería de Sanidade le ha pedido que paralice la contratación.

-En un principio Educación y Sanidade habían pactado con las tres universidades que se mantendría la convocatoria de plazas que hizo Santiago para este curso. ¿Por qué se ha cambiado de opinión?

-Hubo un cambio de opinión porque A Coruña rompió lo allí acordado. Lo que ocurre es que las plazas de docente clínico dependen de una comisión mixta que preside la Consellería de Sanidade y en la que no se encuentra Educación. Fue Sanidade quien envió el requerimiento a la Universidade de Santiago para que paralice esa situación, no Educación.

-Si se anula la convocatoria de plazas docentes que hizo Santiago, ¿cómo se cubrirán los puestos de profesorado en los hospitales de Vigo y A Coruña para este curso?

-Santiago tiene que dar un paso adelante y A Coruña y Vigo también tienen que buscar puntos de encuentro.

-¿Eso obligará a acelerar los trabajos de la comisión que forman Educación, Sanidade y los responsables de las tres universidades para pactar un nuevo sistema de contrataciones del profesorado de Medicina?

-Exactamente, tendremos que hacerlo cuanto antes.

-Y entretanto, ¿qué pasará con los alumnos? ¿se quedarán sin las clases?

-Esperemos que se llegue a puntos de acuerdo rápidamente, si no tendremos que forzarlos. La formación se va a dar.

-Ha sido A Coruña quien ha dado la batalla por anular la convocatoria de plazas de Santiago. Detrás de este conflicto está la pugna por crear una segunda facultad de Medicina...

-No, rotundamente no. A Coruña manifiesta en todo momento que no quiere una segunda facultad de Medicina.

-¿Entonces qué quiere?

-Nos dice que quiere formar parte de la formación de médicos a través del hospital.

-Pero Vigo sí quiere una facultad de Medicina...

-Hablaremos a lo largo del año 2010, hablaremos de financiación, de evitar duplicidades, de la situación de los grados...

-Si se crea Medicina en Vigo, se duplican carreras ¿entonces se va a evitar eso?

-No. Habrá que tener estudios que nos digan qué necesidades, presentes y futuras, y que demanda presente y futura puede tener. Ahí se actuará. Hay duplicidades, quintuplicidades en el sistema universitario que responden a gran oferta real. Hay titulaciones duplicadas que son necesarias y tienen demanda de alumnos que salen casi trabajando. Por ejemplo, hay escuelas de enfermería en varios campus y los enfermeros no tiene prácticamente problemas de empleo.

-Y también hay demanda de médicos...

-Hay demanda. Por lo tanto, eso será lo que hay que hablar. Hay una demanda acuciante de médicos en algunas ramas y en otras no hay tanta demanda.

-¿Es viable entonces crear una segunda facultad en Vigo?

-Todo en esta vida hay que valorarlo. No podemos decir que evitaremos duplicidades. A lo mejor es necesario una facultad A y una B.

-Las universidades se quejan de falta de fondos. Sin embargo, la gerente de la Universidad de Vigo cobra más que Zapatero. ¿Le parece normal?

-Es una cuestión que depende de la propia universidad y cada universidad sabe que estamos todos en un momento crítico, por lo tanto deberán hacer esfuerzos. Dentro de su autonomía cada universidad tendrá que ser consciente de sus recortes.

-¿Tiene ya listo el borrador del nuevo decreto del gallego?

-No,el nuestro lo presentaremos antes de Navidades.

-¿Se fijará un mínimo de horas para impartir en gallego?

-Evidentemente nuestra realidad es la que es. No nos olvidaremos de que hay una cooficialidad, con un idioma nuestro, y por lo tanto con respeto a esa singularidad, pero tenemos que dar entrada a esa otra demanda que nos hizo la sociedad.

-¿Habrá margen para que los padres puedan elegir el idioma en el que estudian sus hijos?

-Aún estamos trabajando. Me gustaría encontrar un decreto que satisfaga a una inmensa mayoría de los gallegos y que dé pie a una normalidad en el uso de las lenguas que pueda perdurar en el tiempo.

-Pero va a ser difícil presentar un decreto que guste a todos. ¿Qué pasa si no hay consenso?

-Tener contento a todo el mundo es engañarse. No le caemos bien a todos, pero hay una inmensa mayoría de gallegos que estamos llamados a entendernos.

-No será con PSOE y BNG. ¿Va a ser complicado convencerlos?

-Nuestro discurso no es distinto del que tiene el PSOE vasco.

-Ya, ¿y el BNG?

-Probablemente haya mucha gente que pertenece a secciones del BNG que pueda estar de acuerdo o negociar con nosotros.