El Servizo Galego de Saúde (Sergas) trabaja en un estudio para conocer las razones de las negativas familiares a donar órganos de un familiar fallecido, tras el aumento registrado en el último año al pasar de una tasa del 21% en 2008 al 29% en 2009.

Así lo explicaron hoy en rueda de prensa la directora de Asistencia Sanitaria del Sergas, María Nieves Domínguez González, y el director de la Oficina de Coordinación de Transplantes, Jacinto Sánchez Ibáñez, quienes resaltaron que Galicia realizó 272 trasplantes el año pasado, un dos por ciento más que el ejercicio anterior, situándose como la quinta comunidad autónoma con mayor actividad.

Sánchez Ibáñez matizó que el estudio, encargado a la Facultad de Psicología, comenzó a realizarse el pasado noviembre y esperan contar con los resultados en los primeros meses de 2010 con el objetivo de incidir en los motivos planteados para tratar de reducir las negativas.

"La donación debe seguir siendo un acto de generosidad", recalcó la directora de Asistencia Sanitaria, al tiempo que abogó por seguir incidiendo en la formación e información para difundir la "importancia" de ello.

En esta línea, comentaron que Galicia tiene operativo desde hace dos años el Rexistro galego de instruccións previas, en el que una persona puede, a través de una serie de trámites, expresar su voluntad de donar sus órganos cuando fallezca. Se trata de un registro centralizado a nivel estatal con el fin de que "se respete la voluntad del fallecido".

BALANCE 2009

De los 272 trasplantes realizados el año pasado en Galicia, 21 fueron de corazón --tres menos que en 2008--; 40 de pulmón --los mismos--; 78 de hígado --los mismos que el año pasado--; 127 de riñón --frente a los 120 del ejercicio anterior--, de los cuales 16 se llevaron a cabo de donante vivo --frente a los 15 de 2008--; y seis de páncreas.

Con respecto de los trasplantes pulmonares, la responsable de Asistencia Sanitaria del Sergas resaltó la tasa del 14,3 intervenciones por millón de habitantes en Galicia frente a la del 4,7 de España. Además, Jacinto Sánchez puntualizó que esta diferencia se debe, en parte, a que otras comunidades envían a pacientes a someterse a esta intervención en A Coruña, que cuenta con un programa de referencia.

Domínguez González incidió en que desde 2001 se practicaron en Galicia un total de 55 trasplantes de donante vivo de riñón procedentes de todos los hospitales de la comunidad, situándose la tasa gallega en el 12,6 por ciento, frente al 10% de España.

En cuanto a los trasplantes combinados, en el ejercicio 2009 ascendieron a nueve: uno cardio-renal, tres hepato-renales y cinco páncreas-riñón.

En total, el Sergas realizó desde la primera intervención en 1981 hasta finales del ejercicio pasado 5.187 trasplantes de órganos; 2.855 de ellos de riñón, 2.376 de hígado; 595 de corazón; 289 de pulmón; y 72 de páncreas.

En 2009 el Sergas llevó a cabo, además, en lo referido a trasplantes de progenitores hematopogéticos alogénicos no emparentados --de médula ósea-- a través de la búsqueda de un donante compatible de la Red Española de Donantes de Médula Osea, 22 intervenciones, frente a las siete de 2008 y en la actualidad busca 16 donantes.

TASA DE DONACION

El año pasado A Coruña y Pontevedra fueron las provincias con mayor número de donantes de órganos cadáver del total de 85 registrados en Galicia, con 43 y 29, respectivamente, frente a los diez de Lugo y tres de Ourense. De este modo, la comunidad se sitúa como la sexta de España.

En término relativos, la tasa de donantes se sitúa en 30,4 por millón de habitantes, superando la media europea de 18,1, aunque se mantiene por debajo de la española, del 34,1 por ciento.

Sobre las causas de muerte de los donantes, apuntaron que en 2009 se mantuvo la reducción de órganos procedentes de víctimas de accidentes de tráfico, que el año pasado fue del 7,1 por ciento, mientras que en el año 2000 ascendía al 20 por ciento. El año pasado, los principales motivos constituyeron en un 67,1 por ciento los accidentes cerebrovasculares y un 15,3 por ciento traumatismos craneoencefálicos que no fueron consecuencia de un siniestro de circulación.

En cuanto a la edad media de los donantes, en 2009 ésta se situó en 57,5 año, si bien el 70% tenían más de 50 años y un 17,6% más de 75, lo que es "reflejo del perfil de la sociedad gallega", según concretó la directora de Asistencia Sanitaria. Por grupos, en 2009 el 9,4% eran menores de 30 años; el 21,2% tenían entre los 30 y 50 años; el 32,9%, entre 50 y 65; el 18,9%, entre los 65 y 75; y el 17,6% eran mayores de 75 años.

LISTA DE ESPERA

Según el balance del Sergas, al cierre de 2009 había 377 personas en lista de espera para un riñón; 35 para hígado; 27 de pulmón; 14 de páncreas y cuatro de corazón. "Cada vez hay menos pacientes esperando", sostuvo Domínguez.

La espera media, según apuntó Jacinto Sánchez, es de tres meses para una intervención de hígado; cuatro meses para la de pulmón; y de entre dos y tres meses para corazón.

CAMPAÑAS

El Sergas resaltó, asimismo, que durante el año 2009 se recibieron en la Oficina de Coordinación de Trasplantes 6.600 nuevos carnés, lo que eleva la cifra actual a casi 73.000.

Tanto María Nieves Domínguez como Jacinto Sánchez recalcaron la importancia de las campañas divulgativas y formativas realizadas en colegios, como los cursos para profesionales.

El año pasado se llevaron a cabo 89 charlas en 77 centros de 37 ayuntamientos gallegos diferentes, a las que asistieron 3.723 alumnos a partir de las 14 años.

Además, fueron impartidos 13 cursos para enfermería en diez hospitales, en los que hubo 363 asistentes; y tres cursos de comunicación de malas noticias en el proceso de la donación, que contaron con 58 participantes, y se instalaron 20 mesas informativas en centros universitarios.

En el presente curso escolar la Oficina de Coordinación de Transplantes organizó el II Concurso de dibujo y lemas para escolares relacionado con la donación y los trasplantes, dirigido a alumnos de 5º y 6º de educación primaria y 1º y 2º de secundaria de todos los centros educativos de Galicia.

Con todo, el Sergas reconoció el "esfuerzo" de los donantes y sus familias que "en un momento difícil tienen la valentía de pensar en los demás", así como de los profesionales que participaron en el proceso.