La Guardia Civil canceló, en toda la comunidad gallega y durante los últimos dos años, un total de 241 licencias de armas a personas imputadas o relacionadas con los malos tratos en el ámbito familiar.

En este bienio y a través de las intervenciones de armas del Instituto Armado, los controles "han sido exhaustivos" y se ha tenido "un especial interés en la observancia de las normas y protocolos" que regulan la posesión de armas y las licencias que las amparan en personas relacionadas con delitos de violencia de género, señalaron fuentes de la Benemérita.

Precisamente, en lo que va de año, y comparado con el mismo periodo del ejercicio anterior, la Guardia Civil incidió en que las revocaciones y cancelaciones de licencias de armas ascienden ya a 38 en toda la comunidad gallega, mientras que en el primer trimestre de 2009 computaban 26.

Con este tipo de controles, la Guardia Civil resaltó que quiere tratar "con especial sensibilidad" todos los asuntos relacionados con los malos tratos y la violencia doméstica, "acotando en la medida de lo posible, cualquier tipo de conducta delictiva que pueda inducir a los posibles maltratadores a utilizar armas u objetos sometidos al control del citado cuerpo policial".

Este esfuerzo, según resaltaron fuentes de la Guardia Civil, "supone un alto grado de alerta" en el control.