Más de 4.500 profesores gallegos, el 14% de los docentes de la comunidad autónoma, suscribieron un documento de la plataforma Queremos Galego en el que reivindican que seguirán impartiendo clases en gallego en aquellas asignaturas que con el nuevo decreto del plurilingüismo deberán enseñarse en castellano.

Las 4.500 firmas fueron entregadas ayer en el registro general de la Xunta como un gesto de protesta contra la nueva normativa que entrará en vigor el próximo curso y que establece que el 50% de las clases se impartirán en gallego y la otra mitad en castellano. Una de las novedades de este decreto, promovido por el Gobierno autonómico, es que muchas de las materias troncales que ahora se daban en la lengua autóctona de Galicia pasarán a enseñarse en español.

La intención de los profesores que suscribieron el documento de Queremos Galego es la de seguir usando el gallego, lo que supondría incumplir la nueva normativa. "Si se expedienta a algún docente, toda la enseñanza se pondrá en pie", advirtió el presidente de A Mesa, Carlos Callón. "Sólo nos queda decir que -al conselleiro de Educación- le queda una oportunidad para rectificar", añadió el portavoz de CIG-Ensino, Anxo Louzao, "que es retirar el decreto si quiere que el idioma tenga futuro o, sino, sólo le queda dimitir".

Por su parte, el secretario xeral de Política Lingüística, Anxo Lorenzo, confía en que los profesores de la comunidad, en su condición de funcionarios públicos, respeten "el marco regulatorio". "Saben donde están y lo que tienen que hacer", advirtió.