"Mamá, papá: quiero un perro". A veces, todo empieza así y en muy pocas ocasiones se reflexiona antes de tomar una decisión. Comprar un animal no es como adquirir una prenda de ropa. No se puede dejar a un lado cuando ya no sienta bien. Un perro tiene sus momentos buenos y sus momentos malos, depende toda su vida de sus dueños, y exige un cierto grado de responsabilidad a cambio de su fiel compañía, alertan desde las protectoras de animales de A Coruña. "Cada año, con la llegada de las vacaciones, la situación empeora", subrayan.

La presidenta de la Asociación Protectora de Animales Domésticos Abandonados del Noroeste (Apadan), María Díaz, explica que la situación este verano es "muy complicada", al tiempo que subraya que lo más raro es que, este año, no se trata tanto de perros adultos, sino de cachorros. "Tenemos muchas camadas de hasta siete u ocho cachorros abandonados", apunta. "Con el celo de las hembras en primavera no se tomaron medidas y por eso hemos llegado a esta complicada situación", añade.

Desde Apadan no creen que la crisis vaya a ser un agravante de la situación este año, ya que los motivos económicos no se encuentran entre las principales disculpas que ponen los propietarios a la hora de abandonar a sus animales de compañía. "Normalmente lo que se argumenta es que no se tiene tiempo, o que ya no se está dispuesto a realizar sacrificios por el animal", explica María, y añade: "Son pocas las veces en las que se utilizan razones económicas como disculpa".

Una segunda oportunidad

Apadan ofrece distintas soluciones para que estos animales abandonados puedan volver a sentirse queridos por las personas.

Una de ellas, quizás la más conocida, es la adopción, consistente en buscar un hogar definitivo para un perro adulto o cachorro, de forma que se convierta, así, en una buena alternativa a la compra de un perro.

Para los animales que ya son ancianos, o que presentan patologías leves, Apadan propone otra solución, que es la acogida permanente. En caso de que el animal necesite cuidados especiales, la asociación subvenciona los gastos de los medicamentos o de las dietas específicas que le hagan falta al animal.

Por último, para el que no pueda hacerse cargo de forma permanente de un animal, pero desee colaborar existe el apadrinamiento. Con una cuota que parte de los diez euros hasta lo que el padrino estime oportuno, el animal recibe una visita una vez al mes en la que recibe "golosinas y lo más importante para ellos, afecto" explica María.

Apadan nació en 2001 y funciona gracias a la entrega de voluntarios y colaboradores. Sólo tres de sus trabajadoras son fijas, el resto de la plantilla son voluntarios. Para llevar a cabo su labor, María Díaz explica que la principal forma de colaborar es la económica. "Sin dinero, por desgracia, no podríamos hacer mucho" apunta.

Apadan recibe donativos y cuotas de socios -a partir de los seis euros-. Otra forma de colaborar con la asociación es donándole material: pienso, collares antipulgas...

Desde Apadan también se promueve un programa de voluntariado, que ahora mismo está completo. Este grupo de voluntarios puntuales ayuda a la entidad a realizar campañas informativas, y otras actividades de sensibilización.

Los trabajadores de Apadan insisten en que las cifras de abandonos son alarmantes y que hay que actuar con responsabilidad.

Para quien esté interesado en adoptar , lo primero es ser consciente de que un perro vive muchos años y de que es un animal dependiente, "siempre va a depender de nosotros" indica Díaz. La responsabilidad debe estar presente en los momentos buenos, y también en los que no lo son tanto.

Al igual que las personas, un perro envejece y puede tener patologías, que aunque no sean graves, se deben atender.

Una vez se haya tomado una decisión firme, en El Refugio se puede encontrar a un animal dispuesto a volver a recibir y dar cariño a las personas. Más allá de los tópicos, la presidenta de Apadan asegura que "no son perros conflictivos".

En las instalaciones de Apadan "hay perros de todo tipo" aclara Díaz, "unos alegres, otros más tímidos debido a lo que han sufrido". Eso sí, insiste "sólo damos en adopción perros que van a poder ser buenos compañeros".