Gonzalo Martínez es el psicólogo clínico de la Unidad de Lesionados Medulares del Complexo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac), un área clave en la recuperación, en la que se insiste en la necesidad de que la persona "se reinvente a sí misma". Pese a ello, solo visita la unidad dos mañanas a la semana porque debe atender muchos más servicios del hospital.

-¿Cómo reacciona una persona que se despierta con este tipo de lesiones?

-Al contrario de lo que se piensa se suele tener mucha entereza. Las personas tiene más capacidades y recursos de lo que pensamos. Solo un cuarto o un tercio de los pacientes presentan una depresión. Eso sí, sufren un impacto inmediato porque sus vidas cambian radicalmente, tanto en su rol social, como en su oficio. Su cuerpo se convierte de repente en un obstáculo y cambia tanto su futuro como sus proyectos de vida.

-¿Cuáles son las prioridades en el primer momento?

-Deben pensar en el grado de autonomía que pueden reconquistar y tienen que aprender a hacer las cosas de antes de otra forma. De todas maneras, en los primeros momentos hablamos poco con el paciente porque está sedado y sí más con la familia, que también tiene problemas para asumir la nueva situación que les toca afrontar de repente.

-¿Y de qué hablan?

-De sus expectativas, de cómo reajustar su vida, sobre todo cuando empiezan a ir a casa los fines de semana y abandonan un entorno protegido como es el hospital. Cuando aparece una depresión la tratamos como tal, a nivel psicológico y farmacológico, aunque el paciente no recupera tanto como si no estuviese deprimido.

-¿Cómo reaccionan cuando no se recuperan al nivel que esperaban?

-Pueden tener en algunos casos unas expectativas a las que no llegan. Pero deben entender que tienen que reinventarse a sí mismos en todos su roles: familiar, profesional, social... Antes, por ejemplo, podían quedar para tomar un café sin mayor problema. Ahora eso mismo requiere toda una planificación previa a la que hay que acostumbrarse poco a poco.

-¿Aparecen muchos episodios de frustración?

-Lo importante son los detalles e ir conquistando pequeñas parcelas de autonomía.

-¿La distancia de la familia afecta?

-La distancia provoca varias distorsiones. Aquí trabajamos con paciente y familiares de forma conjunta, aunque es complicado para ellos cuando se pasan aquí en el centro varios meses.