La mayor parte de los científicos españoles que se van a trabajar fuera lo hace "por razones académicas" y, los que regresan, toman la decisión de volver "por motivos económicos". Estas palabras, pronunciadas el viernes por la ministra de Ciencia e Investigación, Cristina Garmendia, han conseguido enfadar al colectivo de investigadores que lucha, cada día, por prorrogar sus becas y firmar un contrato estable. No sólo en Galicia: las trabas para consolidar la carrera científica y los recortes de los presupuestos para investigación en los últimos dos años se extienden al resto del país.

Se van por una cuestión académica y "curiosamente, las causas económicas son el factor más relevante para su retorno". Garmendia utilizó estas frases para interpretar los resultados de una encuesta sobre recursos humanos en Ciencia y Tecnología que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE). "O la interpretación que hace de la encuesta es intencionada, o la muestra de la propia encuesta está sesgada o, simplemente, no tiene ni idea, que no creo que sea el caso", replica Beatriz Blanco, portavoz de Precarios Galicia, asociación que representa a más de 3.000 investigadores gallegos que trabajan en los departamentos de investigación de las tres universidades y que, en algún momento de sus carreras, realizan estancias en el extranjero: voluntaria u obligatoriamente.

"Si te vas por motivos académicos es porque aquí no puedes realizar tu trabajo en las condiciones deseadas y la mayoría de los que regresan es porque quieren volver a su país", argumenta Blanco, quien añade que la encuesta no solo debería analizar a los investigadores que han logrado afianzar su carrera, sino también "a los que han abandonado la profesión, por ejemplo". "Mucha gente quiere volver a España pero no vuelve porque no encuentra nada, y ahora menos, por la crisis, y otros, como varios compañeros que están en EEUU, no lo hacen porque saben que van a cobrar menos", explica María Costa, una investigadora gallega que en breve cumplirá los dos años trabajando en Escocia.

"Se van de España a trabajar fuera porque las posibilidades aquí son menores y vuelven porque les tira la tierra. Así de simple". Esta es la lectura que realiza Salomón Aguado, portavoz de Investigadores Precarios-España, de la misma encuesta interpretada por la ministra Garmendia. ¿Por qué? "La explicación de la titular de Ciencia no refleja la realidad, fijándose sólo en parte de los datos y, además, falta a la verdad al tratar de maquillar los porcentajes", critica Aguado. Este investigador madrileño argumenta que el 58% de los investigadores se va a otros países por razones académicas. "No debemos malinterpretarlo, el propio INE describe razones académicas como más posibilidades para publicaciones especializadas, para trabajar en áreas que aquí no existen o facilidades para liderar un equipo y desarrollar la tesis doctoral, es decir, para optar a condiciones de trabajo que aquí no tienes. Porque si todo esto lo tuvieran aquí muchos no se irían y España atraería a muchos cerebros extranjeros por la igualdad de condiciones", asegura Aguado.

En cuanto al regreso, explica que la ministra oculta que en la encuesta, un 37,7% regresa por factores personales o familiares, "el porcentaje más elevado y que, curiosamente, pasa por alto". Tras dos años de recortes del presupuesto para investigación, la caída para el próximo año será de otro 8%, según el pronóstico del propio ministerio. En el CSIC, organismo que lidera la mayor parte de la investigación básica en el país, esta disminución de fondos alcanzará el 5,7%.

Es lingüista, especializado en Dialectología y, desde enero de 2009, investiga en el Departamento de Lingüística de la Universidad de Lisboa. Este gallego, de 30 años, desconoce qué será de su futuro a partir de diciembre. Quizás se quede en una fundación portuguesa. "Es una pena que, después de lo que el Gobierno español ha invertido en ti para que te formes, no se aproveche de tu trabajo. En mi caso, mi conocimiento es para Portugal", explica Xosé Afonso. Considera que la encuesta del INE nace sesgada al no consultar a los investigadores que están fuera. "Además, el 95% de los científicos que capta España son españoles que vuelven por motivos familiares. Si España estuviera igualada a otros países en este campo vendrían cerebros de todos los países".

"En otros países, como en Alemania, donde yo estoy, por tener el doctorado ya cobras más. En España no es así. Muchos vuelven porque, aunque cobren menos, tienen el apoyo de su familia". Ruth García trabaja en el departamento de Física Experimental en la Universidad de Mainz y ha logrado afianzar su carrera en Alemania. En su caso, no se plantea volver porque, además del ámbito laboral, el destino le llevó a consolidar su vida personal y sentimental en Mainz. "Cada país avanza a su ritmo. Por ejemplo, sería impensable en Física Experimental hacer las tareas rutinarias que hago aquí, simplemente porque se invierte menos en ciencia. En mi caso me marché porque quería formarme fuera pero hay otra gente que se va por motivos económicos", comenta Ruth.

En diciembre se acabará su estancia de dos años en la Universidad de Aberdeen. Regresará a Galicia porque tiene un año más de beca y trabajará aquí. ¿Por qué? "En mi caso son motivos personales. Tengo a mi novio y a mi familia en Galicia y quiero volver. A los 30 años ya no buscas lo mismo que a los 18. Es estupendo trabajar un tiempo fuera; te formas y aprendes mucho. Pero está claro que las posibilidades no son las mismas", explica María del Mar. Cuenta que cuando se acaba el trabajo en el extranjero llega el dilema: "¿me arriesgo y vuelvo sin nada fijo o acepto un contrato para seguir en otro país". "Pero si algo tenemos claro en esta profesión es que si vuelves a España vas a cobrar menos de la mitad porque la investigación está peor pagada. Es innegable", concluye.