Los grupos de oposición en el Parlamento de Galicia han expresado hoy su rechazo a la Ley de prevención del consumo de bebidas alcohólicas en menores, por entender que su espíritu es meramente "recaudatorio" y "prohibicionista".

Así lo han apuntado ante el pleno del Parlamento los portavoces de PSOE y BNG, al defender sus enmiendas a la totalidad de este texto legislativo, que eleva la edad mínima para el consumo a los 18 años, en lugar de a los 16 de la actualidad, y que serán rechazadas este mediodía por los votos en contra del PP.

En defensa del texto legislativo, que seguirá su trámite parlamentario, la conselleira de Sanidad, Pilar Farjas, apostó por "aprovechar la oportunidad" de ofrecer "un futuro en plenitud a todos esos gallegos que hoy se encuentran en construcción, nuestros jóvenes y adolescentes".

La norma, dijo, trata de enviar un "mensaje social" contra el consumo abusivo de alcohol en los jóvenes, especialmente los menores, y se refirió a la finalidad "educativa, divulgativa y de concienciación social" de la norma que, además de establecer sanciones, abre la posibilidad de conmutarlas por trabajos a la comunidad.

Para justificar la oportunidad de la Ley, se refirió a la encuesta estatal sobre uso de drogas en la enseñanza secundaria, de 2008, según la cual el 81,2 por ciento de los escolares entre 14 y 18 años probó alguna vez el alcohol, mientras la edad media de inicio se mantenía cerca de los catorce.

Igualmente, citó que más del 55 por ciento de los estudiantes de 14 a 18 años reconoce haberse emborrachado alguna vez, mientras que destacó que los servicios de urgencia del 061 atiende anualmente por intoxicación etílica a entre 500 y 600 menores.

Por ello, Pilar Farjas defendió la norma que, insistió, trata de dar un mensaje de rechazo a conductas perjudiciales para los jóvenes que comprometan su salud e insistió en que se trata de impulsar una nueva cultura social "basada en el respeto y la empatía con los demás".

El diputado socialista Modesto Pose indicó que, frente al "complejo" problema del consumo de alcohol por los jóvenes, el PP ofrece "soluciones fáciles", limitarse a "represión y sanción". Así, puso como ejemplo que, cuando se apruebe la Ley, "a un chico de 17 años, por beber una cerveza, le pueden caer 600 euros" de multa.

En este sentido, destacó que de los 39 artículos que contiene el proyecto, 19 corresponden a sanciones.

También consideró que la norma es "pura propaganda: hacer que hago pero no hago nada", acusó a la Xunta de intentar trasladar la responsabilidad de las sanciones a los Ayuntamientos y criticó de Farjas no haber sido capaz ni de regular el botellón.

Por su parte, la nacionalista Ana Luisa Bouza calificó la iniciativa de "propaganda engañosa", puesto que, en su opinión, se trata de un texto especialmente inconcreto y la Ley es "sancionadora, prohibicionista y recaudatoria".

A su juicio, solo incide en las sanciones, pero no así en la prevención ni en la educación, por lo que expresó su convicción de que la Consellería de Sanidad se limita a intentar transmitir a la ciudadanía que se va a solucionar el problema del consumo de alcohol cada vez a edades más tempranas a través de un cambio normativo.

Pero, dijo a la conselleira, no es precisa una Ley para ello, sino que apostó por que desde la Xunta se apliquen medidas de Gobierno.

A este respecto, recordó que el actual marco normativo ya prohíbe el consumo de alcohol a los menores de 16 años, y de bebidas destiladas a los de 18, por lo que lo que apostó por medios personales y materiales para programas de prevención, así como acciones educativas para cambiar estilos de vida.

Finalmente, la popular Ángeles Díaz Pardo dijo no entender que a los socialistas les parezca "fácil" controlar el consumo de tabaco y no de alcohol, mientras destacó que la norma es una "regulación necesaria que ustedes no hicieron", dijo a socialistas y nacionalistas.