Hace unos años convertirse en funcionario era la esperanza de muchos gallegos para asegurarse un futuro, pero en los tiempos de crisis ni siquiera las oposiciones son una manera fácil de conseguir la tan ansiada estabilidad laboral. "El número de presentados ha bajado por la drástica reducción de plazas", afirma el director del centro de estudios Cesmaga de A Coruña, Javier Bande.

La oferta de empleo público de este 2010 ha caído en picado. De las más de 1.600 plazas que el año pasado había para Policía Nacional en toda Galicia, los aspirantes que se presentaron este año a las pruebas sólo pudieron competir por unos 369 puestos. Y lo mismo pasa con las plazas para Guardia Civil. Además, según Bande, el Estado sólo está sacando el 10% de las vacantes de los que dejan el cargo. Por otra parte, la Xunta anunció esta semana que retrasa a 2013 la creación de nuevas plazas en ocho consellerías, salvo en Educación y Sanidad.

Este considerable descenso ha provocado que se tienda a lo más fácil porque "la situación obliga a buscar salidas laborales en cualquier sitio", indica Joaquín Nebot, responsable del centro Cis de formación especializada en seguridad y salud. En esta academia se preparan los aspirantes a trabajar en la seguridad privada, "un nicho laboral que supone una alternativa a la crisis en la seguridad pública y compensa a los que están sin trabajo", indica el director del centro coruñés.

El responsable de la Academia Nacional de A Coruña, José Antonio Caride, señala que si la oferta pública no fuese tan limitada, muchos harían un sacrificio por lograr un puesto, sin embargo "con el panorama actual se desaniman", a lo que hay que añadir el problema de que "no hay trabajo para sufragar el coste de la preparación". Por eso, en el perfil actual del opositor, destacan "estudiantes con Bachillerato que aún dependen de sus padres o trabajadores que cobran el paro", añade.

Desde las academias coruñesas aconsejan a sus alumnos que se presenten a todas las convocatorias, aunque sean de niveles más bajos de los que les correspondería por su formación, porque es más fácil subir puestos por promoción interna.

A la hora de preparar una oposición, el director de Cesmaga recuerda que hay que pensárselo muy bien. "Si alguien cree que es una solución fácil para encontrar trabajo se va a llevar un disgusto". La clave del éxito para preparar estos exámenes es la constancia. "Es más eficaz estudiar una hora todos los días que abandonar el estudio una semana y luego retomarlo", señala Hermida González, directora de la academia Kátedra Profesional, aunque matiza que el tiempo necesario depende "de la titulación y el tipo de oposición".