Las autoridades chinas han condenado a un año de trabajos forzados a una activista que colgó en Twitter un mensaje satírico en que instaba a la gente a atacar el pabellón de Japón en la Expo de Shangai. Según Amnistía Internacional, Cheng Jianping, que usa el pseudónimo 'online' Wang Yi, fue condenada el lunes por "perturbar el orden social".

El mensaje de Cheng era en realidad la repetición de un 'tweet' de su novio, bromeando con los chinos que destruyeron bienes japoneses en las recientes protestas en China tras una disputa entre Pekín y Tokio por unas islas en el mar de China Oriental, según Amnistía.

El 'tweet' original decía: "manifestaciones antijaponesas, destrozar productos japoneses, eso ya se hizo hace años... no es una nueva treta. Si realmente quieres marcar la diferencia, vuela inmediatamente a Shangai para destruir el pabellón japonés en la Expo". Cheng agregó la frase: "jóvenes enfadados, ¡cargad!", según la ONG, que precisó que el comentario sólo lo repitieron otras tres personas.

"Cheng podría ser la primera ciudadana china en convertirse en prisionera de conciencia sobre la base de un único 'tweet'", denunció Amnistía en un comunicado. "Condenar a alguien a un año en un campo de trabajos, sin juicio, por repetir simplemente una observación claramente satírica de otra persona en Twitter demuestra el nivel de represión de China a la libertad de expresión en internet", lamenta el director para Asia-Pacífico de Amnistía, Sam Zarifi.

Según Amnistía Internacional, Cheng ha expresado su apoyo por el premio Nobel de la Paz Liu Xiaobo, que se encuentra encarcelado, a través de Twitter y ha participado en otras actividades de bajo nivel. Twitter está bloqueado en China, pero muchos disidentes usan redes virtuales privadas para saltarse los controles del Gobierno.