Desde principios de noviembre los establecimientos coruñeses exhiben en sus escaparates su oferta de juguetes con la esperanza de ganarse unas líneas en las cartas de los niños a Papá Noel y los Reyes Magos. Los juguetes clásicos vuelven este año a la lista de preferencias de los pequeños de la casa, aunque cocinitas de madera, caballos balancines y marionetas encuentran en los personajes televisivos o cinematográficos de moda o en los artículos que incorporan las últimas tecnologías serios competidores.

Las muñecas Mariquita Pérez con sus complementos, los cochecitos, los disfraces para bebés y de época o las marionetas son algunas de las propuestas de la tienda Pestoni, situada en el número 16 de la calle Menéndez y Pelayo de A Coruña que, desde su apertura en 1974, ha evolucionado "siempre buscando la diferencia en lo clásico", asegura su propietaria, Eva Pestoni. La principal seña de identidad de este establecimiento son los juguetes construidos en madera, como las cocinitas, los caballos balancines, los castillos, los barcos piratas o los fuertes de indios y vaqueros. Eva define su negocio familiar como "una boutique del juguete" porque, explica, su objetivo "no es competir con las grandes superficies, sino ofrecerles a los clientes algo original". La encargada afirma que, aunque a los niños les entra por el ojo lo que ven en televisión, cuando pasan por el escaparate "se quedan embobados mirando los artículos".

Del estilo de los de Pestoni son los juguetes que ofrece Porvén. Una de las dependientas de esta juguetería coruñesa afirma que su clientela "sabe que se va a encontrar una oferta distinta a la de las grandes superficies". A juicio de la responsable de Pestoni, este tipo de negocios están enfocados a aquellos padres que "quieren algo diferente para un niño que lo tiene todo". Los precios de los artículos que se pueden adquirir en este establecimiento abarcan un amplio abanico: "Tenemos juguetes desde seis euros hasta quinientos", señala la dueña de Pestoni. "Los clientes valoran la calidad y no les importa pagar un poco más", añade.

Los niños son los menos perjudicados por la crisis, relatan los jugueteros, porque las familias no suelen escatimar gastos en sus regalos. Por Pestoni han pasado varias generaciones de una misma familia en busca de un obsequio personalizado para los pequeños de la casa. Para la propietaria de la tienda, "la clave del éxito está en la especialización", factor con el que esperan lograr buenas ventas estas fiestas. De hecho, los más previsores ya han hecho las reservas de gran parte de los regalos.

La Navidad también es una buena fecha para regalar un libro, "un buen presente para cualquier época, porque los libros son un alimento para el alma", señala la responsable de comunicación de la editorial gallega Kalandraka, Paz Castro, quien asegura que "las historias nunca pasan de moda y es responsabilidad de los adultos inculcar a los niños el interés en ellas".

Qué fai falta, del escritor italiano, Gianni Rodari, es una de las novedades navideñas de la editorial para el público infantil. Se trata de un relato ilustrado que hace reflexionar a los niños sobre el origen de las cosas y el valor de los pequeños detalles.

Caderno de viaxe es otra de las propuestas de Kalandraka. Ilustrado por el coruñés David Pintor, integrante de Pinto&Chinto, este libro muestra a los niños un recorrido visual por distintos espacios de la ciudad de Santiago de Compostela, a través de más de treinta ilustraciones.

La responsable de comunicación de Kalandraka explica que este género sólo se encuentra en librerías especializadas y, tras doce años en activo, asegura, han comprobado que en el mercado "hay sitio para ofertas alternativas". Aún así, "no somos ajenos a la crisis".