Las farmacias gallegas han conseguido abastecerse de la mayoría de genéricos que se dispensan en lugar de los medicamentos de marca tras la entrada en vigor del nuevo catálogo gallego. Menos uno. Aunque, por zonas, faltan por aterrizar envases de algunos principios activos, el principal problema de abastecimiento y generalizado en toda Galicia se centra en el Lercanidipino, el genérico para la tensión en lugar del Zanidip, Lercadip o Lerzam. El Lercanidipino se ha agotado en los laboratorios. "Podría tardar hasta marzo. No nos dejan dispensar el de marca. No tiene sentido porque se obliga al paciente a volver al médico o a buscar en otras farmacias", expresaron ayer fuentes del sector farmacéutico.