Mientras los ojos de veinteañeras de todo el mundo están pendientes de la cantante canadiense Avril Lavigne, que viajaba a Japón la semana pasada para promocionar su nuevo álbum (Goodbye Lullaby), el peluquero natural de Redondela se la tropezaba en el aeropuerto de Los Ángeles. "Yo viajaba a Atlanta y a mi lado un freelance de cantantes, Gabriel, que trabaja con nosotros y usa nuestros productos, acompañaba a Avril Lavigne. Es uno de los estilistas de su equipo y ella usa esos cosméticos", comenta sin darle mayor importancia el empresario de peluquería Jorge Rubín. "Nunca hubiese dicho que era ella... bajita, con capucha...", sonríe. El ejemplo da una idea de la expansión de varias de las marcas que representa este estilista que vive entre Galicia y Los Ángeles.

Rubín es uno de los propietarios del gigante de productos del cabello ICON que distribuye por todo el mundo y que usaron artistas en dos galas de los Oscar. También, representante de la marca "número uno" en productos de manicura OPI, que -asegura- usan siete de cada diez celebrities y otras como Caviar of sweterland o Mirabella. El que comenzó su andadura en la peluquería de su padre, continuó luego con los salones que aún llevan su firma en Galicia, para pasar luego al mundo de la cosmética capilar. Ya compara la marca de la laca de uñas con la Coca-Cola.

"Di el paso cuando vendí Sebastian (otra empresa) y decidí formar parte de una compañía que estaba creándose en esos momentos en EEUU (2002), que era ICON. Yo ya tenía mis contactos en Los Ángeles, a donde iba tres veces al año, decidí invertir allí".

"La vida de los Ángeles es lo que se refleja en el cine, aunque no tan superficial, sí se mueve por Hollywood", reconoce el empresario. "Hay un montón de empresas dedicadas al cine y a la música. En los MTV y Los Grammy, ves un papel de los actores, que son productos a vender y tienen que promocionarse. A veces hacen sus propios montajes a nivel de parejas. De la misma forma que los músicos están controlados por las discográficas, los actores están dirigidos por las multinacionales del cine". ¿Acaban guionizando su vida? "Sí, pero tienen que hacerlo así o no funciona, tienen que ir a las fiestas que organizan y cumplir con una agenda", responde.

"Lady Gaga requirió al equipo de OPI y pagó sus servicios en Madrid cuando vino a dar su último concierto de la gira española. Y "dejó una buena propina", aún recuerda la chica que la atendió. "Tenemos un montón de actores como Goya Toledo a los que le tenemos que enviar productos, porque se encuentran en ciudades donde no tenemos salones". "A veces los compran, otras se los regalamos", reconoce. El matrimonio de los Beckham, cuando vivía en Madrid, era uno de los que requería un equipo de la marca, así como otras caras conocidas de la televisión, que pedían un VIP, en la zona del Corte Inglés de Madrid.

En España, hay varias series y cadenas de televisión que apuestan por estos productos. Entre ellos, series como Los protegidos o Física o Química. Pasando a la cartera de clientes, doña Letizia -confirman fuentes próximas- ha usado los productos para el cabello. Sin embargo, Rubín se limita a sonreír y asegurar que no puede hablar de ello. "Para mí todos los clientes son iguales, no es mi estilo revelar cuestiones de este tipo", sostiene.

"Yo no soy un estilista real...", afirma sorprendentemente. Ahora está "obsesionado", admite , con la formación de sus trabajadores. Pero dejó la tijera en los noventa. "Desde 1998, no la volví a tocar la tijera, estamos hablando de doce años". "Sería un compromiso que hoy en día una de estas estrellas me pidiese que la peinara, porque puede que se sintiese defraudada; yo tengo mi equipo".

El balneario de Mondariz acoge esta semana a más de 300 profesionales de Europa y americanos para escuchar a este gurú de la cosmética, que presenta el stained glass: trece nuevos colores de cabello.