Galicia ha recibido un aprobado raspado en su aplicación de la Ley de Dependencia, mientras que Comunidades como Castilla-La Mancha, País Vasco, Castilla y León, La Rioja y Aragón han sacado un sobresaliente, y Canarias, Valencia, Asturias, Baleares y Madrid han suspendido.

Así se desprende del VII Dictamen del Observatorio de la Dependencia, promovido por la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, que ha puntuado cada seis meses la actuación de las Comunidades Autónomas, desde diciembre de 2008 hasta junio de este año.

Al finalizar este mes, cinco regiones han destacado en cuanto a la aplicación de la Ley: Castilla-La Mancha, País Vasco y Castilla y León (con 9,5 puntos) y La Rioja y Aragón (ambas con 9).

Por el contrario, se mantiene invariable el "empecinamiento" de otras tantas en no aplicar las prestaciones: Canarias (0,5 puntos), C. Valenciana (1,5), Asturias (3), Madrid (3,5) y Baleares (4,5), además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla (4).

En el resto del país destaca el descenso de alguna Comunidad, como es el caso de Andalucía, que tras ocupar los primeros lugares del ránking cae por segunda vez consecutiva a una puntuación de 7 puntos, o Asturias, que vuelve a bajar en este dictamen, suspendiendo por segunda vez.

El aprobado raspado fue para Extremadura y Galicia, ambas con 5 puntos, por debajo de Murcia, con 5,5.

Respecto a la situación global del Sistema, al finalizar el cuarto año de aplicación de la Ley de la Dependencia, el Observatorio constata cuatro aspectos "especialmente preocupantes".

La "cronificación del limbo" de la dependencia, las dificultades derivadas del modelo de financiación, el "sobredimensionamiento" de la prestación económica para cuidados en el entorno familiar y cuidadores no profesionales y la falta de transparencia informativa son las principales dificultades de implantación del Sistema de Atención a la Dependencia, según el Observatorio.