La Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética y la Asociación Española de Cirugía Estética se mostraron ayer partidarios de que las mujeres con implantes mamarios PIP sean sometidas a una retirada o sustitución de los mismos "con carácter preventivo y sin urgencia". Ante las informaciones producidas en torno a las prótesis PIP, emitieron un comunicado conjunto en el que además destacaron las recomendaciones de Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética.

Los cirujanos plásticos destacan que, pesar de la falta de evidencia científica en cuanto a la relación de los implantes PIP con procesos genotóxicos u otro tipo de patología diferente a la ya conocida, y debido a su importantes defectos de fabricación, "sería recomendable valorar conjuntamente con el cirujano plástico la retirada o sustitución de estos implantes con carácter preventivo y sin urgencia".

No obstante, advierten de que actualmente no existen pruebas que relacionen los implantes mamarios PIP con el desarrollo de un posible cáncer, aunque, añaden, pueden surgir complicaciones de tipo inflamatorio por la ruptura de los mismos, siendo la evidencia o la sospecha de rotura del implante una indicación de explantación inmediata.

Por otra parte, mantienen su "firme compromiso" de colaboración estrecha con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, la Organización Médica Colegial, el Comité de Seguridad Sanitaria de la Comisión Europea, y el resto de sociedades científicas implicadas, con el objetivo de seguir recabando toda la información y estar al lado de las pacientes.

Asimismo, los especialistas sugieren un protocolo de actuación a posibles portadoras de implantes PIP. Ante todo, comprobar que se trata de estas prótesis, en caso de no tener la tarjeta de implantación obligatoria donde se facilita esta información, recomienda acudir al centro en el que se practicó la intervención y exigir una copia de la misma. Si fueran prótesis PIP, recomienda acudir al cirujano plástico que le operó, quien le solicitará los exámenes clínicos y radiológicos apropiados (mamografías, ecografías mamaria y axilar, RMN) para una correcta valoración.