Agentes de policía detuvieron a una madre de Nueva Jersery por poner en peligro la vida de su hija, de seis años, a la que llevó a un centro de bronceado, de donde salió con quemaduras graves por todo su cuerpo, según informaban ayer varios medios digitales.

Patricia Kretcil -que tiene una obsesión con broncear la piel y que está siendo juzgada por negligencia infantil- se declaró inocente y no entiende cómo alguien puede pensar que una madre meta a su hija en una camilla a 90 grados.

Fue un profesor de la niña quien vio el cuerpo de la menor lleno de quemaduras y denunció los hechos. Pero la madre asegura que "todo ha sido inventado". "Ella solo me acompañó al salón de bronceado y esperó a que yo saliera", señalaba la detenida. "Esto es ridículo", dijo a la cadena CBS, añadiendo que su hija le acompañaba a veces al centro de estética pero nunca hubiera permitido que entrara en la cabina de rayos UVA.

En la entrevista a la televisión, la detenida reconoció que "amaba estar morena" y pasaba mucho tiempo en centros de bronceado, pero negó que la niña-de piel clara- también fuese al solárium.