La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), la más representativa de Atención Primaria con unos 22.000 socios, anima a los médicos a acogerse a la objeción de conciencia, a título individual, para seguir atendiendo a los inmigrantes irregulares que ya sean pacientes suyos.

Esta sociedad científica muestra de esta manera su rechazo al real decreto de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad de la sanidad, que incluye la retirada de asistencia al inmigrante "sin papeles" desde el próximo mes de septiembre.

La disconformidad de la Semfyc se plasma en un documento elaborado por su Grupo de Trabajo de Bioética, que defiende que la lealtad del médico al paciente debe prevalecer.

El presidente de esta organización, el doctor Josep Basora, subrayó que dejar de atender a personas que hasta ahora habían gozado de ese derecho plantea "un conflicto ético" y pone a los médicos en una tesitura importante, ya que "no podemos dejar de atender a quienes han sido nuestros pacientes".

El informe concluye que el profesional vive como un verdadero conflicto ético dos lealtades que chocan: la que debe al Servicio de Salud y la que merece el paciente, según señaló Abel Novoa, del Grupo de Bioética.