Un trabajador de la Agencia Valenciana de Salud (AVS) ha sido sancionado con cinco años y un día de suspensión de funciones por robar medicamentos y sustituirlos por otros caducados de la ambulancia que conducía y con la que, además, sufrió un accidente cuando circulaba en dirección contraria.

La sentencia de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, hecha pública ayer, desestima el recurso interpuesto por este trabajador y estima el presentado por la Conselleria de Sanidad, ambos contra un fallo anterior que condenaba al empleado a tres años de suspensión por las mismas infracciones.

Según el fallo, el empleado suspendido cometió el 18 de julio de 2007 una "infracción grave" por sustraer medicación de la ambulancia y sustituirla por otra caducada.

El 4 de agosto de ese mismo año también cometió una "infracción de negligente conducción" al sufrir una colisión cuando conducía en sentido contrario una ambulancia que no detuvo al llegar a una intersección. La sentencia señala que la conducción, "aun en la hipótesis de que se atendiera una urgencia vital, es a todas luces temeraria y por tanto subsumible en el tipo infractor ya descrito" y por ello desestima el recurso de apelación presentado por el condenado.

Por otra parte, una mujer identificada como S.F., de nacionalidad boliviana, ha interpuesto una denuncia contra el servicio de emergencias del 061 en Almería ante una presunta negligencia en la atención médica recibida después de que, según asegura, no fuera atendida correctamente por los servicios de urgencia tras caer en la bañera de su vivienda y recibir un golpe por el que perdió a su bebé en el octavo mes de embarazo. La mujer sufrió un desmayo el pasado sábado cuando se encontraba en la bañera. Según sus familiares, al llamar a la ambulancia, los médicos dijeron que era un ataque de nervios y no la trasladaron al hospital. Tras un segundo desmayo, aseguran que los médicos tampoco le hicieron caso.