Entre un 5 y un 10% de los niños en edad escolar padece déficit de atención que, en ocasiones, se acompaña de hiperactividad (TDAH). Se trata de un trastorno neurobiológico que provoca que los pequeños no puedan procesar correctamente la información lo que les lleva a tener dificultades para concentrarse, planificar u organizarse así como a ser impulsivos y tener problemas de autocontrol. Pese a ser un trastorno frecuente, desde las asociaciones de afectados aseguran que todavía hay muchos casos sin diagnosticar. Para informar a los profesionales que trabajan con estos niños -principalmente docentes y sanitarios- y erradicar falsos mitos, la Asociación de Niños con Hiperactividad y Déficit de Atención (AnhidaCoruña) organizó este fin de semana las jornadas Acallando mitos, afrontando realidades en la Fundación Novacaixagalicia. El jefe de salud mental del Sergas, Manuel Arrojo; el investigador Ángel Carracedo o el jefe de Psiquiatría del Hospital Universitarios de A Coruña, Manuel Serrano fueron algunos de los expertos que participaron en las charlas.

"Es un trastorno crónico, que continúa de adultos, pero que se hace más visible en la edad escolar", señala la responsable del área educativa de AnhidaCoruña, Maica Lage, quien añade: "No son niños de baja capacidad intelectual, pero sí presentan dificultades de aprendizaje, suelen quedarse atrás". "Son personas que, si por ejemplo, una pregunta tiene tres apartados, se agobian y al final, aunque sepan la respuesta o contestan sólo a uno de ellos o no lo hacen", añaden otros padres de afectados. Una situación que se soluciona si el profesor toma una serie de medidas. "Estos niños deben tener exámenes orales, no se les puede acotar el tiempo, es bueno que se les apunten los deberes en una agenda para que los padres los veamos porque si no ellos no lo hacen, etc...", indican desde Anhida. El problema es que, hoy en día, estas familias dependen de "la buena voluntad de los docentes" para que se les atienda de este modo. Por ello, desde AnhidaCoruña ven con buenos ojos un borrador de ley que prepara la Xunta en el que se establecería un protocolo de atención a estos menores en el aula. "De este modo todos los profesores estarían obligados a seguir unas pautas ", indican.

El diagnóstico de este trastorno -que tiene un componente hereditario en el 80% de los casos, según AnhidaCoruña- todavía suscita polémica. Mientras algunos expertos creen que se da un abuso en el diagnóstico de déficit de atención o la hiperactividad, las familias de afectados aseguran que "aún hay muchos casos sin detectar". "Pese a presentar síntomas claros como que no obedecen o en el caso de los hiperactivos son niños que no paran y nunca se casan, es un trastorno que sólo pueden diagnosticar psiquiatras y neurólogos, no los pediatras y después de realizar una serie de pruebas", indican desde la asociación coruñesa, en donde cifran en un 4,5% la tasa de población adulta diagnosticada. "Es difícil calcular la incidencia en mayores ya que hasta hace poco nadie era diagnosticado de este trastorno", indica Maica Lage.

Las jornadas en A Coruña abordaron el TDAH desde el punto de vista sanitario, educativo, económico e incluso su presencia en centros penitenciarios. "El 30% de reclusos sufre este trastorno", indicaron desde Anhida.